Reconstrucción
Escenas conmovedoras se observaron ayer en Loma Cová, Arraiján, en donde desde las 5:45 de la madrugada se realizó la reconstrucción del trágico accidente automovilístico en el que perdieron la vida Carlos Ayala y su esposa Luz María de Ayala, Martina Bósquez, y Germina Hernández.
Los primeros en llegar al sitio donde ocurrió el accidente el pasado 18 de diciembre, fueron los familiares de las víctimas, entre los que se encontraban los hermanos Arnold y Hugo Núñez, hijos de la educadora Martina Bósquez, quien en esa fecha se dirigía a una escuela en Veracruz en donde se celebraría una graduación a la que se le había invitado. También llegaron Diana Hernández, hermana de Fermina Hernández, otra de las víctimas.
Antes de proceder a la reconstrucción del accidente, los familiares de los difuntos colocaron justo en el sitio donde este ocurrió, varias velas en señal de recordación de sus seres queridos, las cuales se mantuvieron encendidas durante toda la reconstrucción que se tomó varias horas, debido a la demora de los peritos del Tránsito y particulares.
Muy temprano, también llegó el único imputado por el hecho, Rolando Kourany, quien conducía un Toyota Hilux 4x4, que según versiones de la sobreviviente Nelly Díaz, impactó el coaster donde viajaban hacia la ciudad capital, justo cuando recién habían abierto un carril en esa dirección para descongestionar el tránsito que se estaba produciendo en época navideña.
Kourany llegó en un pick up de la Policía y vestía una camiseta blanca; se mantuvo alejado del grupo de los familiares de las víctimas, quienes aprovecharon la ocasión para reiterar justicia, que se ponga fin a las supuestas prebendas que se tienen para con el imputado, y se le envíe a una cárcel en donde no tenga los privilegios que está recibiendo actualmente.