El rector de la Universidad de Panamá, Dr. Eduardo Flores Castro, solicitó al director de la Policía Nacional, Jaime Fernández, que cese la persecución de los siete estudiantes universitarios involucrados en un altercado el pasado 31 de enero y que se eliminen los cargos en su contra, en aras de la tranquilidad de toda la comunidad.
Asimismo, manifestó estar dispuesto a recibir personalmente al jefe de la Policía en su despacho para encontrar soluciones a los problemas generados por las protestas estudiantiles.
En relación con la comunicación entre ambas autoridades, el rector explicó que recientemente recibió una carta del director Fernández, a la que calificó como una “nota respetuosa en la que pide que los estudiantes sepan manifestarse”. “Yo voy a contestarle la nota y también solicitaré una conversación directa con él”, comentó Flores Castro.
Cabe destacar que el pasado 31 de enero, la máxima autoridad universitaria intentó dialogar con el director de la Policía Nacional, quien manifestó que dentro de la institución había delincuentes. Ante ello, se le respondió que en la Universidad de Panamá hay estudiantes, pero el funcionario se negó a continuar el diálogo, dio la espalda a las autoridades universitarias y se retiró del lugar.
En tanto, la comunidad universitaria se ha pronunciado en contra de la violencia ejercida por los agentes policiales contra la estudiante de la Facultad de Economía, Hilaria Acevedo, calificando esta acción como "lamentable". “La violencia es censurable en cualquier circunstancia, pero resulta aún más grave cuando proviene de la autoridad contra ciudadanos, en especial contra estudiantes”, agregó Flores Castro.
Al respecto, el Instituto de la Mujer (IMUP) de la Universidad de Panamá se unió a la denuncia por la agresión a la estudiante Acevedo, quien ejercía su legítimo derecho a la protesta.
“Nos negamos a aceptar que la respuesta ante la organización estudiantil sea la represión. Repudiamos la violencia machista e institucional que nos quiere sumisas, calladas y obedientes. Por cada estudiante violentada, por cada mujer reprimida, por cada voz silenciada, levantaremos cientos más. No nos callaremos ni nos rendiremos”, destacó la Dra. Aracelly de León, directora del IMUP.
Recientemente, la Defensoría de los Derechos de los Universitarios de la primera casa de estudios superiores, presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público contra la Policía Nacional por abuso de autoridad, violación de la autonomía universitaria y restricción del libre tránsito.
El defensor expresó su indignación ante la actuación de las fuerzas policiales: “Esto es inédito. La Policía Nacional debe regular el uso de la fuerza y respetar los protocolos de atención a manifestaciones. Desde 2002 han violado reiteradamente la autonomía universitaria, ingresando al campus, armados y sin permiso”.
De igual manera, cuestionó el procedimiento policial tras los allanamientos realizados en contra de siete estudiantes que la policía identificó como posibles responsables de la agresión a la unidad durante las protestas.
Marulanda cuestionó los allanamientos a residencias de estudiantes y el bloqueo total de los accesos al campus universitario, lo que afectó a cientos de personas. “El país debe saber que no permitiremos más atropellos. Pedimos la renuncia del director de la Policía Nacional y una investigación exhaustiva sobre quién ordenó estas acciones”, agregó.
