El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, viajará a Nicaragua en un vuelo privado, acompañado por parte del personal diplomático de la embajada nicaragüense en Panamá, incluyendo a la embajadora Jessica Yaoska Padilla, según confirmó su vocero, Luis Eduardo Camacho.
Camacho informó que la seguridad del exmandatario estará a cargo del Estado panameño hasta el momento en que aborde la aeronave. Además, agradeció el reconocimiento del Gobierno sobre los riesgos de salud que enfrenta Martinelli, derivados de lo que calificó como un "injustificado y largo encierro".
El Gobierno panameño otorgó un salvoconducto por razones humanitarias, el cual tiene vigencia hasta el 31 de marzo, permitiendo su salida del país. Camacho explicó que esta medida fue posible debido al reconocimiento del asilo político concedido por Nicaragua, el cual había sido negado previamente durante la administración del expresidente Laurentino Cortizo.
Sobre la posibilidad de una alerta roja internacional contra Martinelli, el diputado indicó que a las personas con asilo político no se les puede aplicar esta medida, y que el asilo no impide viajar a otros países donde se tenga visado.
Este nuevo episodio en la situación legal de Ricardo Martinelli marca un giro en su proceso judicial y político, abriendo interrogantes sobre su futuro y el impacto de su salida en la escena política panameña.