La presencia de Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos en Panamá ha captado la mirada de miles de panameños. En este día crucial para Panamá y Estados Unidos lo empezó de la manera más relajada. Primero fue a una misa en la iglesia de la Merced en el Casco Antiguo.
Según los testigos, fue muy amable, así como su seguridad, le dio la paz a todo el que pudo y saludaba.
A su salida algunos feligreses no dudaron hasta tomarse fotos con él. Luego se dirigió a una cafetería, para luego ir a la Presidencia de la República, en donde fue recibido por el canciller Javier Martínez-Acha.
Llamó la atención que llegó tarde al encuentro con el presidente José Raúl Mulino. Se habla de 19 minutos de retraso.
En dicho encuentro, Rubio y Mulino abordarán diferentes temas, entre esos, la migración irregular a través de la selva del Darién, las repatriaciones y el Canal de Panamá, un tema que ha traído una fricción entre ambos países.