¿Sabes cómo presentar un reclamo cuando incumplen una garantía, te venden un producto defectuoso o te hacen un cobro indebido? Muchos consumidores desconocen el proceso, pero es más sencillo de lo que parece.
Basta con llenar un formulario de queja, disponible en la web oficial, o acudir directamente a los centros de atención en la sede central o administraciones regionales.
El documento debe incluir información básica como nombre, cédula, el agente económico contra quien se reclama, pruebas como facturas, fotos, correos electrónicos o chats de WhatsApp y una breve descripción de los hechos. Una vez procesado, se entrega un número de seguimiento que permite conocer la fecha y hora de la audiencia.
Para que una queja ante la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) sea canalizada correctamente, es importante conocer los tipos de reclamaciones que se pueden presentar.
Estas abarcan garantías, vehículos, viviendas, incumplimientos de servicios, falta de información, cobros indebidos o historial de crédito, así como casos de publicidad engañosa, incumplimiento de contratos, vicios ocultos, tarjetas de crédito no bancarias, prácticas anticompetitivas y todo lo relacionado con la Ley 45 de 2007 y otras normativas que respaldan la protección al consumidor.
Según estadísticas más recientes, las inmobiliarias encabezan la lista de actividades con mayor número de quejas, sumando 252 reclamos por más de 7.3 millones de balboas. Les siguen las agencias de autos con 150 casos que superan los 3.4 millones, y en tercer lugar, las ventas de electrodomésticos y equipos electrónicos, también con 150 reclamos. Otros sectores con alta incidencia son los almacenes por departamentos, autos usados, celulares, talleres de reparación, funerarias, televisión por cable y planes vacacionales.
Los reclamos más comunes reflejan la necesidad de que los consumidores estén informados sobre sus derechos y sepan cómo exigirlos. Y aunque no todos los casos terminan en sanción, la orientación que se brinda al usuario permite encaminar procesos, evitar abusos y fomentar un mercado más justo y transparente.