Sabores de Nuevo Caimitillo
Más de una veintena de mujeres de Nuevo Caimitillo, en Chilibre, le sacaron provecho al curso de repostería que ofreció la policía jubilada, Mirín Castillo.
En esta capacitación, las féminas empezaron de cero. Los talleres se impartían en un estrecho cuarto de la capilla católica de la comunidad, ella tenían que cargar agua para preparar las masas y limpiar todo.
Adicionalmente, como no tenían estufas ni un horno, parte de las clases terminaban en casa, por ejemplo, el horneado o cocción.
Pero las ganas de aprender pudieron más. Estas mujeres se organizaron a tal punto que cuando el curso se dictaba durante los días de semana, las madres se turnaban para retirar a los niños de la escuela, mientras una lo hacía, el resto seguía absorbiendo los conocimientos.
Ana Domínguez, una de las beneficiadas, indicó que esta experiencia les permitió unir más a la comunidad.
Hoy recuerda que su fuerte es la preparación de la mamallena, y en su casa se deleitan cada vez que ella prepara ese dulce.
Entre las anécdotas, señaló el día en que aprendieron a hacer pan y como era la primera vez, les quedó tan duro que "era un pan que aturdía", pero descubrieron cuál era el secreto para preparar un buen pan.
En tanto, la señora Zoila Hernández era una de las estudiantes que todo lo anotaba. Es por eso que hoy nadie le echa cuento si de preparar esas deliciosas recetas se trata.
Por su parte, "la profesora", como cariñosamente llaman a Mirín, expresó que está satisfecha de que estas féminas hayan aprendido mucho de esos conocimientos que ella adquirió mientras trabajó en la antigua Zona del Canal.
Añadió que aunque este curso era gratuito, la motivaba el entusiasmo de sus alumnas, quienes se organizaron para contar con todo lo necesario para aprender.
Tan buena fue esta capacitación, que hubo un segundo curso sobre comida internacional y el éxito fue similar. Esta vez, una alumna prestó su casa y una estufa vieja, pero de allí salían platos riquísimos.
Nadie le echa cuentos a estas mujeres a la hora de preparar sopa borracha, panes, pollo al jenjibre, entre otras especialidades. Este proyecto fue ideado por la trabajadora social, Daxenia Fuentes.En la segunda capacitación, sobre comida internacional, las alumnas hicieron grupos de dos para presentar su mejor platillo el día de la graduación, Ese día hubo comida para todos en la comunidad.