Se miran al espejo
"Tenía 10 años que no me atrevía a mirarme al espejo", son algunas de las respuestas que escucha al terminar su trabajo, Fabián Henao, un tatuador colombiano que tatúa a mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama.
Henao, quien está en Panamá, ha devuelto muchas sonrisas a las que ven con amargura las huellas de la mastectomía.
En solo 40 minutos, el experto logra que las sobrevivientes del cáncer recuperen sus pezones y areolas mediante la técnica del tatuaje; con ello recobran su autoestima y sexualidad, las cuales quedaron anuladas cuando se sometieron a extirpaciones de mamas.
El joven tatuador explicó que después de la mastectomía, cuando ya esté la cicatrización de cinco a seis meses, se crea una ilusión óptica del pezón y areola, para que haya volumen, coloración y pigmentación.
Emilia Frewa, presidenta de la Fundación Kilómetros X Alegría y quien además es sobreviviente del cáncer de mama, dijo que través de la fundación se están costeando los gastos de unas 50 mujeres.
La iniciativa la está llevando al colombiano a distintos países de América Latina y se llama "Tinta Esperanza".
Henao dijo que esto en Estados Unidos puede costar entre $5,000 y $10,000 al paciente.