Se relajan con un gran chapuzón
Jugando con su hijo de tres años en el balneario Flor del Canajagua, en Pacora, estaba Mineth Hernández, pues ella aprovecha para divertirse con su familia en un lugar agradable y no hay mejor sitio que este.
Decenas de familias como la de Mineth se relajan en las aguas del balneario, algunos llevan estufas y tanques de gas para cocinar, otros prefieren hacer el almuerzo en fogón, a un lado del río.
Los niños disfrutan al máximo ir al río, pues los que no saben nadar tratan de aprender y los expertos en natación hacen alarde buceando.
Los microempresarios no pierden el tiempo y venden diferentes platillos a los bañistas que salen hambrientos del río.
Manzanas acarameladas, decía uno de los vendedores, inclusive era osado, pues entró al río y el agua le llegaba a las rodillas, pero eran los niños quienes se pegaban a él para comprarle.
El microempresario Marcos Guzmán asegura que las ventas son buenas y se divierten con el ambiente.