La separación del cargo de la directora del Centro de Educación Básica General Santa Clara, en Arraiján, provincia de Panamá Oeste, es la condición impuesta por los padres de familia para el retorno de sus hijos a clases.
Las clases en esta escuela fueron suspendidas la semana pasada por decisión de los padres de familia, los cuales también reclaman al Ministerio de Educación (MEDUCA) una auditoría.
De igual modo, solicitan una investigación por la supuesta autorización dada por la directora del plantel a un grupo religioso a fin de reunirse con estudiantes.
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Debido a ello, un grupo de cinco padres de familia presentaron ante la Defensoría del Pueblo, una denuncia administrativa en contra de la directora de este centro escolar.
En la denuncia se hace mención de dos estudiantes, de distintos grados, los cuales presuntamente han resultado afectados por el actuar de los integrantes del grupo religioso.
Ponen a los niños a llorar y a recordar a los familiares muertos
“A los niños se les dice que cierren los ojos, que se pongan a llorar y que recuerden a sus antepasados y que están allí para sacarles los demonios”, se indica en la denuncia administrativa presentada a la Defensoría del Pueblo.
En el documento también se señalan los presuntos manejos irregulares en que ha incurrido la docente a cargo de la dirección del CEBG de Santa Clara.
Por parte de los docentes de escuela también se ha solicitado al MEDUCA iniciar una investigación por supuestos manejos irregulares de los dineros del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE).
Del mismo modo, solicitan un audito que abarque los temas de licitación del kiosco escolar, compra de alimentos y supuesta pérdida de equipos de la escuela.