Según vecinos, el decapitador siempre andaba con el diablo adentro
El suceso, ocurrido en Villa Lucre, ha impactado a todo Panamá, no solo por la saña, sino también por la sonrisa en el rostro del homicida.
Ayer, un hecho llenó de terror a los panameños. Un hombre, con la cabeza cercenada de su víctima en mano, caminaba ensangrentado por la Calle 14 de Villa Lucre. El horrendo hecho fue captado en una foto, en la que se veía el cuerpo sin cabeza tirado en medio de la calle.
Nadie se atrevió a salir, a los pocos minutos llegó la Policía, que tras varios minutos logró aprehender al hombre, que solo vestía un short y que sonreía macabramente. En sus oídos tenía unos algodones. Un video captó cómo iba reído en el patrulla en el que estaba siendo trasladado.
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Solo cuando llegó la Policía fue que los vecinos de varias calles salieron de sus casas y veían cómo acordonaban el área y cubrían con una sábana el cuerpo sin cabeza de Randy Ramel, de 25 años.
Aunque muchas teorías sobre lo que sucedió rondan las redes sociales, la verdad es que vecinos de la víctima aseguraron que él no era una mala persona y que era trabajador. De hecho, trabajaba en la construcción, vivía en la Calle 15 con su madre. Ayer, Ramel estaba haciendo un trabajo en la Calle 14, la misma calle en la que también vivía la madre de sus hijos. Aseguran que como cualquier pareja tenían discusiones, pero a él siempre se le veía compartiendo con sus pequeños y a veces con su pareja.
¿Quién es el asesino?Según versiones de los mismos vecinos, al homicida siempre se le veía en el Centro Comercial de Villa Lucre, reído y hablando solo. "Él pedía plata en la calle, siempre se le veía por ahí, desorientado y con una risa macabra", asegura una vecina que pidió reserva de su identidad por seguridad. Él vivía en la misma casa de la pareja del occiso, era su hermano.
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Otra persona confesó que el asesino también amenazaba con matar a su propia madre: "él siempre andaba con el diablo metido adentro, era demasiado agresivo, daba miedo".