Si el Gobierno no da respuestas hoy, seguirá la huelga de los educadores
Luis Arturo Sánchez, secretario general de la Asociación de Educadores Veraguenses, destacó que los integrantes de la comisión gubernental tienen un plazo de un día o sea hasta hoy, para dar respuesta a los problemas que se tiene en el país.
Este jueves empezó, con una hora de atraso, una mesa de diálogo entre autoridades nacionales y miembros de las 22 organizaciones que aglutina la Alianza Nacional por los Derechos de los Pueblos Organizados, que se mantienen en huelga desde hace cinco días, en busca de una posible alternativa de resolver el sensitivo problema del constante alza del combustible y otros problemas que enfrenta la sociedad panameña.
Luis Arturo Sánchez, secretario general de la Asociación de Educadores Veraguenses, destacó que los integrantes de la comisión gubernental tienen un plazo de un día o sea hasta hoy, para dar respuesta a los problemas que se tiene en el país por el alto costo del combustible, la canasta básica, elevados precios de las medicinas, la inseguridad entre otros temas.
El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, a solicitud de la ANADEPO dirigió la mesa de diálogo del que hay expectativas en las organizaciones que protestan.
En las afueras de las instalaciones del centro de conveciones Coopeve donde se realiza el debate de la dirigencia magisterial y grupos organizados con las autoridades se mantienen más de 10 mil personas coreando consignas en espera de las respuestas positivas que pueda poner punto final a la huelga.
Los dirigentes de la ANADEPO han sido enfáticos en que de no tener respuesta a los temas expuestos por la dirigencia magisterial la huelga se puede extender de manera indefinida.
La comisión gubernamental encabezada por altos funcionarios, entre ellos la ministra de educación Maruja Gorday, Eduardo Leblanc, defensor del pueblo y dos viceministros y asesores presidenciales, escucharon atentos los planteamientos de los huelguistas.
Este jueves se unió a las protestas un grupo de motorizados, igual transportistas, estudiantes, padres de familias y trabajadores de la construcción, igual que la comunidad civil afectados por el alto costo del combustible.
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