Suspenden clases en escuelas de Panamá Oeste; docentes trabajan con las uñas y no brilla la estrella de 'Nito'
Se conoció que en Arraiján, por 30 años, han estado reclamando la construcción de una nueva escuela.
Las clases en el Colegio Secundario Cristóbal Adán Urriola, en el distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste, se mantienen suspendidas debido al retraso en la construcción de los nuevos edificios; además de la falta de laboratorios, entre otros problemas.
La decisión de suspender las clases fue adoptada por los docentes de este colegio, quienes alegan estar trabajando con las uñas.
Los trabajos de construcción de los nuevos edificios se encuentran paralizados debido al retraso del Ministerio de Educación (MEDUCA) en los pagos a la empresa constructora.
Según los docentes, el colegio carece del suministro de agua potable y daños eléctricos.
“No merecemos trabajar en estas condiciones”, indicó el cuerpo docente de este plantel. Añadieron que por 30 años han estado reclamando la construcción de una nueva escuela.
Aun cuando el colegio enfrenta otros problemas menores, estos no pueden ser resueltos a través del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE), debido al cambio en la nomenclatura del plantel.
De Cristóbal Adán Urriola pasó a llamarse Colegio Secundario Cristóbal Adán Urriola, por lo que se requiere que el MEDUCA efectúe los cambios ante las entidades correspondientes.
Si en Arraiján llueve, en Chame no escampa... Se nubla la estrella de Nito
Una decisión similar adoptaron los padres de familia de la Escuela Espavé de Chame, debido al desborde de agua servidas dentro del centro educativo.
Ante esta situación, los acudientes salieron a protestar, cerrando los cuatro carriles de la vía Interamericana en dirección a la capital y las provincias del interior del país.
Voceros de la comunidad educativa aseguraron que desde 2013 ha estado solicitando la rehabilitación de toda la instalación sanitaria de la escuela, sin que su reclamo sea atendido.
Los padres de familia decidieron que no enviarían a sus hijos a la escuela hasta que el MEDUCA resuelva el problema de los desbordamientos de agua residuales.