El Ministerio de Salud (Minsa) y el Servicio Nacional de Migración coordinan acciones y estrategias para garantizar el apoyo humanitario a más de 1,000 migrantes provenientes de Venezuela que se encuentran en un albergue temporal en el país.
La viceministra de Salud, Ivette Berrío, mencionó que para Panamá resulta un poco más complicado que otros países de la región, ya que los migrantes están entrando por el Darién y por la frontera por Chiriquí.
En ese sentido se trabaja de manera interinstitucional para reforzar todas las estrategias necesarias para enfrentar la situación y contener cualquier patología que pudieran presentar; al mismo tiempo se ha coordinado mecanismos con los organismos internacionales principalmente con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para proporcionar la ayuda necesaria.
Por su parte el director Regional de Salud Metropolitana, Israel Cedeño, indicó que este 24 de octubre, el Minsa activó el Centro de Operaciones de Emergencias en Salud (CODES), para coordinar las intervenciones sanitarias y atención a estas personas.
“Se están atendiendo migrantes irregulares procedentes de Venezuela debido al cambio de política migratoria de los Estados Unido, se están recibiendo en el albergue los que han entrado por Darién y los rechazados en el área de Costa Rica”, dijo.
Sostuvo que la intensión es poder atenderlos la parte básica de salud mientras son repatriados, y desde el domingo se realizaron evaluación y se identificó que no hay ninguno con condición de salud grave.
Se establecerán a partir de este lunes dos módulos para brindar una adecuada atención en el área con médicos, tecnólogos y enfermeras. Contarán además con medicamentos e insumos básicos, precisó el Dr. Cedeño.
Mencionó que los que tengan que ser remitidos en hospitales de tercer nivel serán trasladados en ambulancias de la Región Metropolitana de Salud.
Los servicios que se brindan a los migrantes por regular se encuentran enfocados en las evaluaciones sobre su condición de piel (infecciones), traumas leves, problemas gastrointestinales por parásitos y malestar general producto de la travesía, señaló Cedeño.
Por el momento se tiene planificado establecer la atención en los módulos aproximadamente por 10 días, debido a que el tránsito de migrantes es muy variado “entran y salen”.
La estrategia también cuenta con la participación de los Equipos de Saneamiento Ambiental y de Vectores, informó el galeno.
Aproximadamente se contabiliza un total de 1,200 migrantes venezolanos entre estos 300 son niños. Así mismo, en la evaluación médica no se detectó brotes de COVID-19 o brotes de cólera.