Una tabla vieja es la única división entre el excremento humano y las personas que habitan los albergues temporales en el popular barrio de El Chorrillo, pues desde hace cuatro años les prometieron casas dignas y lo único que han obtenido son viviendas improvisadas que atentan contra sus vidas.
Héctor Brands, dirigente comunitario del lugar, explicó que son unas 100 familias de tres incendios distintos que están viviendo en una precaria situación, pues los albergues donde están son un cúmulo de insalubridad y además, durante el día, no los pueden habitar porque son un "horno humano".
Lo extraño, según el dirigente, es que en la comunidad hay dos proyectos que tienen un 90% de avance y que estaban destinados por el Ministerio Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) a ser las nuevas casas de los afectados, pero desde octubre del año pasado los han paralizado.
Tamara De León pasa sus días fuera del albergue, pues en esos sitios, lo único que se ve es tristeza y desolación, por lo que pide al Gobierno una ayuda pronto. Ella fue damnificada de un incendio el 21 de mayo de 2013.
En cuanto al tema, Lenín Villalba, coordinador de Proyectos del Miviot, explicó que en El Chorrillo hay varios proyectos, entre ellos el Ave Fénix, que se frenó porque tuvo problemas legales con los terrenos, pero ya se solucionaron, y el de Calle 21 al que solo le faltan acabados, por lo debe ser entregado en los próximos meses, ya que allí solo se tenían problemas con los contratistas. Hoy el Miviot estará en lugar haciendo evaluaciones a los afectados.
- Hay niños con enfermedades, pues viven entre aguas negras y suciedad.