Vuelve a brillar como antaño
La restauración y reapertura de la iglesia San Francisco de Asís, en el Casco Antiguo, ya es una realidad.
Y es que después de 11 años de permanecer cerrada, ayer, autoridades eclesiásticas, gubernamentales, empresa privada y fieles se reunieron junto al Comité de Amigos de Iglesias del Casco Antiguo (Caica) para la reapertura, después de un intenso trabajo de restauración.
Los arreglos, a cargo de Odebrecht y con el apoyo de la empresa privada y cientos de personas, además de infraestructura, comprendieron restauración de imágenes religiosas, limpieza de altares, trabajos de ebanistería, pintura en los acabados, sistema eléctrico, pluvial, de sonido, vitrales, entre otros.
Ricardo Gago Salinero, presidente del Caica, recordó que la iglesia estuvo en total abandono durante 10 años, con una estructura y sistemas pluviales completamente deteriorados. Destacó la importancia de dicha restauración para la familia eclesiástica y resaltó el trabajo de la alianza público privada que contribuyó al rescate de esta parte del patrimonio cultural.
Por su parte, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, durante su intervención, recalcó a san José en su día, "a él le debemos realmente el esfuerzo de tanta gente", refiriéndose a los constructores que cooperaron en tal restauración.
Ulloa agradeció al grupo de personas que "no dio receta, sino que se puso a hacer el pastel y eso es lo que tenemos que hacer por la Iglesia y por Panamá".
También recordó a aquel hombre humilde, luego canonizado como san Francisco de Asís, y dio gracias también a quienes hicieron posible lo que calificó como magnífica obra: "Gracias, que Dios se los pague".