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Yinela Muñoz espera por mejores días; hay situaciones que colocan a su madre entre la espada y la pared

La cama donde duerme la niña no es cómoda, ya que ha ido creciendo y se quedó chica para ella. 

Michael Gill / Colaboración para DÍA A DÍA

Yinela Mileika Muñoz fue diagnosticada desde que nació con atrofia cerebral, retraso de desarrollo psicomotor, parálisis cerebral infantil, tipo diplejía espástica y epilepsia secundaria.

A sus 12 años de edad, Yinela no ve impedimentos para adaptarse a sus necesidades por su movilidad reducida en su casa. Se han hecho algunas adecuaciones. Por otro lado, asiste a una escuela especial, pero su debilidad es cómo poder asistir a sus citas médicas a falta de una silla de ruedas

'día a día' se adentró hasta la comunidad de Majara, ubicada en el corregimiento de Lídice, en Capira, Panamá Oeste. 

En esta visita, la madre de Yinela, María Muñoz, contó que hay momentos en que ha tenido que cargar a su hija por casi 20 minutos hasta encontrar un transporte y llegar a las citas médicas. Es agotador, pero su amor de madre, le ha dado fuerzas para hacerle frente a estos duros momentos. 

 

 

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Se observó que la cama donde duerme la niña no es cómoda, ya que ha ido creciendo y se quedó chica para ella

La progenitora admitió que efectivamente hay que hacer mejoras para la habitación (no ha sido repellada) y baño por el bien de Yinela. 

 

 

Muy apenada y suspirando, la madre indicó que esta lucha la colocado entre la espada y la pared. Tanto es así que ha tenido que hacer sacrificios y dejar una cosa, para sacar adelante otra. Por ejemplo, si asiste a una cita médica, deja de comprar los pañales desechables, que diariamente ella utiliza. Otra veces, no le queda de otra que reprogramar las citas para comprar "pampers". 

 

 

Al conocer y compartir con Yinela se percibe que es una niña extraordinaria, pues conoce mucho, No obstante, atraviesa momentos de estrés como también muy alegre. Ella juega con sus hermanos más pequeños  y a la hora de terminar de jugar, apoya a sus hermanos a recoger los juguetes para no perderlos.

Sin duda alguna, ella merece el apoyo de la ciudadanía para tener más comodidad en su casa y mejores días que adornen su niñez y adolescencia. 

 

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