Folklore: algunos aportes conceptuales en vías a la globalización
Indagando con más atención a muchos que dicen ser folkloristas y que pienso que jamás han investigado un poco más allá, pero que repiten lo que escuchan sin pensar si es correcto o no.
Por tal motivo me he motivado a escribir las definiciones sobre FOLKLORE, que se están manejando ahora por estudiosos folklorólogo (que estudia e investiga el folklore) a nivel mundial, he hallado consenso sobre las tres siguientes acepciones del término:
Fenómeno folklórico. Son la mayoría de definiciones que hemos leído o escuchado, al describir la temática del hecho folclórico. (Conjunto de tradiciones, leyendas, creencias, costumbres, etc., etc.).
La folklorología, estudio de esas manifestaciones folclóricas.
El folklorismo: Aspecto o rasgo pintoresco y superficial, generalmente utilizado de manera peyorativa. (Palabra, frase que transmite desprecio o falta de respeto) siendo este quizás, el concepto más generalizado en nuestro pueblo, lamentablemente.
Cuando abordamos este tema, siempre partimos de la premisa de que folclore es cultura. Y es además nuestra primera cultura; con la que adquirimos todos los conocimientos básicos (lenguaje, costumbres, consejos, moral, etc.). Son 5, 6 o más años de aprendizaje, antes de empezar a conocer otro mundo (cultura), fuera del seno familiar.
Entendiendo por cultura como lo propio del ser humano. Con palabras de Max Scheler cultura es humanización, es el proceso que nos hace hombres. Hoy día: hombres y mujeres, mejor dicho: seres humanos, a diferencia de los demás seres vivientes.
La cultura, cambia. Todo cambia. Y es más, todo tiene que cambiar. Por ende, el folklore también cambia. Y los postulados teóricos se actualizan, merced a una criticidad científica que avanza a la velocidad de las telecomunicaciones de hoy en día. Y lo que no cambia, perece.