Los príncipes de Mónaco, Alberto II y Charlene, bautizaron hoy a sus hijos, Jaime y Gabriela, en una ceremonia católica celebrada en la catedral del Principado y que fue seguida de una recepción popular en uno de los patios del Palacio.
Los padrinos del príncipe heredero, Jaime Honorato Rainiero, que sucederá a su padre como Jaime II, fueron Christopher Le Vine, uno de los primos estadounidenses de Alberto II, y Diane de Polignac Nigra, prima del soberano por parte paterna.
Los de Gabriela Teresa María, según informó el Principado en un comunicado, fueron Gareth Wittstock, hermano de Charlene, y Nerine Pienaar, amiga de la princesa y esposa del excapitán del equipo de rugby sudafricano.
Los pequeños, vestidos de blanco para la ocasión, nacieron el pasado 10 de diciembre en el hospital Princesse Grace de Mónaco y fueron presentados públicamente de manera oficial desde una de las ventanas palaciegas el 7 de enero.
El bautizo contó con la presencia de las familias Grimaldi y Wittstock, y pudo ser seguido en directo a través de una pantalla gigante instalada en el patio del Palacio y a través de la página Facebook de los soberanos.
Jaime y Gabriela son los primeros hijos en común de la pareja, que se casó en julio de 2011, y el tercer y cuarto vástago para el soberano, que tiene ya otros dos hijos reconocidos y nacidos fuera de su matrimonio, por lo que carecen de derechos sucesorios.
Al término de la ceremonia, y tras la foto de familia, Alberto II y Charlene se dirigieron a pie hasta el Palacio, recorrido en el que recibieron las felicitaciones de residentes y turistas, mientras que los pequeños fueron acompañados en coche por sus niñeras hasta la residencia.