Luego de volver de las favelas de Brasil, el exhermanito Alejandro Garrido ha decidido que debe poner en práctica su proyecto social, pero en Panamá.
Para los que no saben, todos los años él se va para Sudamérica y junto a amistades y patrocinadores ayuda en la construcción de hogares para personas desamparadas y comparte con la juventud.
Según Alejandro, la meta es ayudar a niños que no tienen familia, rescatar a jóvenes de las pandillas y brindar un techo a individuos de bajos recursos.
Por el momento solo es un movimiento de ayuda en nuestro Istmo; sin embargo, él ya trabaja en que se vuelva una fundación con patrocinadores y todo. ¡Bien!