A algunos la risa se les volvió mueca
La ironía es uno de los ingredientes de esta pieza de artes escénicas que los hará olvidarse por un rato del alto costo de la vida.
Un reencuentro de un trío de amigas y sus parejas da pie para una serie de situaciones que si bien en un momento generan curiosidad y algo de tensión entre ellas, más tarde dan lugar a una serie de acontecimientos que ponen en el banquillo de los acusados a más de uno.
Además, invitan a reflexionar sobre lo que es el éxito, la felicidad, lo baladí de algunas acciones o conquistas y las muchas máscaras que el individuo utiliza cuando quiere lograr sus metas al precio que sea o endilgar culpas.
Todo ello en La buena, la mala y la fea, comedia de Jonathan Prosper, que se presenta en el teatro ABA con dirección artística de Renán Fernández.
Metamorfosis increíbles y que dejan boquiabiertas a dos de las damiselas tienen lugar en esta divertida obra, porque el mundo da muchas vueltas y unas veces se ríe y otras se llora. A veces se invierten los papeles y quienes tienen la sartén por el mango tienen que aceptar que no siempre se puede ganar y hay momentos en que casi gritarían a voz en cuello ¡arena, trágame!, porque viene el pase de factura de la vida.Alberto Alonzo y Abrahan Rojas están a cargo de la producción ejecutiva.
La escenografía es de Rafael Navarro. Del diseño de iluminación y de sonido se hace cargo Renán Fernández. El operador de luces y sonido es Carlos Alfredo López.
ElencoKathleen MorenoMedia docena de talentosos actores y actrices interpretan a los personajes de esta puesta en escena de Maschere Productions. A saber: Kathleen Moreno (Ana Lucía Moiré), Sara Bello (Francis Duboise, Alfonso Carrasco (Andrés Moiré), Diego Medina (Alonso Pérez), Madelaine Guevara (Magdalena) y Augusto Posso (Valentin González).
La ironía es uno de los ingredientes de esta pieza de artes escénicas que los hará olvidarse por un rato del alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, corrupción y mentiras de los políticos de pacotilla, el sofocante calor de este verano y otros asuntos cotidianos.
Los personajes de la obra una y otra vez tienen que ser cuidadosos acerca de lo que dicen y hacen porque, de lo contrario, para su mala fortuna se darán cuenta en carne propia de la certeza de los conocidos refranes para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado, fue por lana y salió trasquilado y con amigas así no necesito enemigos.
Puedes leer: Le pone fecha a la audiencia de estudiantes lesionados por poste en Vista AlegreComo bien claro lo dijo Valentín: Somos tres maestros del engaño, cada uno en su rama, refiriéndose tanto a él como a los otros dos personajes masculinos de la obra que cayeron como ratones atrapados en sendas trampas: por su doble moral y juegavivo.