Tom Sizemore murió el 4 de marzo tras permanecer un largo período en coma. El 19 de febrero sufrió un aneurisma y debido a ello estuvo internado hasta sus últimos días en el St. Joseph’s Hospital Burbank de Los Ángeles, California. No obstante, luego de su muerte se viralizó una estremecedora e inédita imagen suya en los meses previos a sufrir la afección cerebral.
El actor de grandes éxitos como Rescatando al soldado Ryan falleció a los 61 años, luego de que su familia decidiera que fuera desconectado tras enfrentar a una situación irreversible en su recuperación. Lo cierto es que en enero, el intérprete asistió a la avant premiere de Bermuda Island, su último largometraje.
La imagen que publicó en primera medida el medio New York Post dio la vuelta al mundo. La misma se viralizó debido a su semblante deteriorado. Luego de ello, se conoció otra compartida por un colega a modo de despedida.
En lo que refiriere a su última aparición pública, al ingreso de la sala donde se presentó el estreno, el actor se fotografió junto al elenco, pero su aspecto generó preocupación entre los presentes y sus seguidores, quienes acostumbraban a verlo con otro carácter e impronta frente al público. En la imagen Sizemore apareció con un rostro pálido, decaído y con la mirada totalmente perdida.
Sin importar su apariencia, Sizemore posó junto a Randy Davison, Doug Lito, Mark Anthony Cox y Paola Paulin. Este resultó ser el cierre de su carrera, con una película que dirigió Adam Werth. Al momento de su muerte el conjunto de actores saludó a la estrella de Hollywood mediante sus redes sociales.
Davison fue uno de los que publicó en su cuenta de Instagram una fotografía con Sizemore en la que el rostro del actor prácticamente era igual al día en que asistió a la avant premiere. Allí escribió: “Un día triste. Hollywood perdió a un actor legendario. Gracias Tom por darnos tantos papeles icónicos. Me considero tan afortunado de haberlo conocido y más que agradecido de haber trabajado con él. Mi corazón está con su familia y seres queridos”.
A pesar del maquillaje con el que se lo puede apreciar en ambas imágenes, los signos de decaimiento en su rostro fueron evidentes mucho antes de sufrir el aneurisma, que lo condujo a estar en coma hasta el día de su muerte.