Según la revista Tvnotas la gira “Perrísimas” de Alejandra Guzmán y Paulina Rubio ‘arrancó con el pie izquierdo’ en el Hard Rock, de Orlando, Florida, el pasado 15 de abril. La publicación señala que el principal motivo es porque las dos cantantes ‘no tienen química entre ellas’.
Las dos unieron sus talentos para ese tour y no lograron llenar el lugar que era para 5.500 personas, con solo poco más de la mitad.
La revista entrevistó a una persona de la producción, que no quiso identificarse, quien señaló que ‘en el escenario fue evidente que siguen las diferencias entre las cantantes’, pues a pesar de que en varias ocasiones La Guzmán deseó interactuar con La Chica Dorada, ‘fue muy evidente que esta no quiso hacerlo y se vio muy grosera’.
“A pesar de los nervios y lo difícil que ha sido integrar este concierto, logramos sacarlo adelante, aunque en el escenario las cosas no salieron del todo bien (…) Alejandra es muy profesional, pero sabíamos que Paulina iba a causar conflictos… estuvo muy complicada desde la negociación y los contratos fueron una pesadilla, y bueno, no quería tener interacción con La Guzmán. Se acordó que cada una cantaría su repertorio sin interactuar en el escenario, pero claro, tenían que cantar los temas ‘Mío’ y ‘Hey, güera’ juntas, por la rivalidad que tenían por el amor de Erik Rubín”.
En un determinado momento del show se notó que ni siquiera volteó a ver a Alejandra, y cuando esta trató de tocarla para interactuar, ¡Paulina se quitó y le dio la espalda!
“La actitud de Paulina fue pésima (…) se vio agresiva, soberbia, prepotente, y lo notamos todos, hasta el público”, señaló el informante a la publicación. “Se siente una diva”, reclamó.