El panameño Rubén Blades anda bien triste y eso, ya que otro amigo se le mudó al otro barrio, esta vez fue el pianista y compositor de jazz, Armando "Chick" Corea. "Sé que estoy en la edad en que este tipo de noticias no debe sorprenderme y sin embargo, así es", destacó el artista.
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Y es que él no esperaba este deceso, quizás porque ni sabía que Chick tenía 79 años. Lo veía tan lleno de vida y alegre, creativo y dinámico, que a sus ojos era joven. Le dijeron que sucumbió a un extraño caso de cáncer, cuya presencia se detecto solo recientemente. "A mis amigos, a los lectores, por favor, no dejen de hacerse un examen anual para estar al tanto de cómo están funcionando sus órganos. Me hago uno cada año, en diciembre. La mayoría de nosotros solo va al médico cuando nos sentimos enfermos y en muchos casos, ya el problema está presente, o en estado avanzado", explicó y recomendó.
Para él, Chick Corea fue un músico extraordinario. Su curiosidad y afán de explorar y tratar cosas nuevas lo hizo especial y lo mantuvo vigente toda su carrera. Fue extremadamente generoso con su tiempo y con las oportunidades.
"Tuve el honor y placer de participar cantando dos canciones en "Antidote", una de últimas producciones, escribimos juntos una canción para ese trabajo", dijo.
"La experiencia, como le dije a Chick y hoy repito, fue para mi extraordinaria. Poder haber tenido proximidad a un genio musical como él, el haber podido conversar con él, tenerlo entre mis amigos y colegas, el haber participado en su proyecto, me distingue y me hace mejor persona.Se va la gente pero quedan sus aportes. Por "Return to Forever" y todo lo hecho, el de Chick Corea tiene un lugar especial, dentro del tiempo. Nosotros tenemos fechas de expiración, pero nuestras obras no tienen que tenerlo", recalcó el panameño.