La crisis política que este miércoles escaló en Haití a niveles insostenibles con el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, va de la mano con su historia económica: una de pocos ingresos y oportunidades, mucha dependencia de la ayuda exterior y constantes obstáculos al crecimiento.
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La isla caribeña es el país más pobre del hemisferio occidental, por encima de Nicaragua. Antes de que azotara la pandemia del COVID-19, el país vivía una parálisis derivada de protestas sociales con violencia. Cabe mencionar que el 60% de su población vive en la pobreza y su perspectiva económica es gris, según medios internacionales.
Esto lo vivió en carne propia René Candelilla Almendral, quien es productor y presentador de televisión. Él trabajaba para el desaparecido programa Código 4. "Yo tuve la oportunidad de ir a Haití a hacer reportajes para Código 4, y es muy triste ese país...solo hay luz eléctrica por 12 horas diarias...pobreza extrema...las calles como si estuviéramos en la luna...violento, robos y mucho más !!!", fueron sus palabras.
Según los cibernautas, ese país está como está porque los habitantes realizan muchas prácticas de diversas religiones.
Por otro lado, aún famosas caras del patio siguen asombrados con el asesinato a tiros del presidente de dicho país: "Qué lástima que países vecinos estén repitiendo la historia que a otros ya les ha pasado", dijo Stevens Joseph.