Carolina Brid estuvo desaparecida de las redes sociales por algunas semanas, y a su regreso mencionó que había estado alejada por problemas personales, pero la exmiss se abrió con día a día y contó los momentos difíciles que pasó su familia cuando su hermano se contagió de coronavirus y se complicó, pero gracias a Dios, ella sigue invicta y todavía no hay rastros del virus en su sangre.
Y es que en Panamá el aumento de casos ha puesto a temblar el sistema de salud, con hospitales colapsados. Esa experiencia también la vivió la modelo. "Mi hermano tuvo COVID-19 y se complicó todo. No podía respirar, cuando vamos al hospital no había cuartos ni siquiera camillas. Los hospitales privados estaban llenísimos. Necesitábamos un cuarto de UCI unidad de cuidados intensivos, pero, estaban todos ocupados. Fueron días muy difíciles para la familia, pero también muy trascendentes a nivel espiritual. Todos nos estábamos cuidando muy bien, pero ya el contagio es inevitable. El problema es que no haya espacio para los pacientes de gravedad. Afortunadamente todo se solucionó y mi hermano pudo ser atendido. Estamos muy agradecidos con todo el cuerpo médico que entrega a diario su vida para salvar tantos pacientes", dijo.
Durante este proceso, Carolina tuvo que dejar a un lado su vida pública, para centrarse en su familia. "En cuanto a mi, me tocó ser el pilar de mi familia en esos momentos y tomar cartas en el asunto. Estaba agotada física, mental y espiritualmente. Hasta que decidí mudarme por una temporada a Casamar playa que se ha convertido en mi lugar de renovación e inspiración". Tras la llegada del virus a su hogar, ella se ha hecho hasta prueba de los anticuerpos en su sangre y no hay rastro.
Donen plasma
Aprovechó la oportunidad para hacerle un llamado a pacientes recuperados y que puedan donar plasma. "También con los donantes de plasma. Hago una invitación a todas las personas recuperadas de coronavirus que consulten si pueden hacer donaciones, porque se están requiriendo con urgencia".
Carolina sigue trabajando y ayudando al prójimo, pues sigue haciendo voluntariado por los lados de San Carlos y Penonomé a comunidades rurales.