Carolina Castillo cree que su madre la preparó para su partida: 'Denle mucho amor a su familia...'
La presentadora de noticias recuerda que la relación con su madre era de madre/ amiga. Y recomienda a las madres que así sea la relación con sus hijos.
La vida le cambia a un hijo que pierde a su madre. Se empieza a valorar aún más a la familia, se empieza a pasar mucho más tiempo de calidad y no es fácil reponerse del dolor aún más cuando esa hija o hijo tenía una relación de madre / amigo o amigo. ¡Es un luto eterno!
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La vida de Carolina Castillo cambió con la muerte de su querida madre y son varias personas que le han escrito que se sienten identificadas con su caso, que cuentan cómo era su relación con ese ser querido que ya no está.
Una seguidora le mandó un DM muy especial que ella quiso compartirlo con sus seguidores: "Viendo todas tus historias he quedado pensando cómo pudiéramos hacer las mamás para no hacerlos pasar por este dolor de nuestra partida. Pero es inevitable y estoy segura que desde donde estemos siempre cuidaremos de nuestros hijos. Eres una mujer maravillosa y tu mami debe sentirse demasiado orgullosa de ti", dice el mensaje.
Castillo destacó que la relación con su mami era de madre/amiga. "Trata que así sea la relación con tus hijos. Mi mamá perdió a su papá a los 30 años (ella era súmamente apegada a él). Estuvo de luto por 7 años".
Ella cree que al haber perdido a su papá hizo que su madre la preparara para el momento en el que ella ya no estuviera. "Una frase típica de mi mamá era: 'hija, ¿sabes que todos en algún tiempo partimos? Forma parte de la vida y cuando eso pase (que ojalá me pase primero a mí que a ti), cuando eso pase, no quiero que llores, quiero que disfrutes porque yo estaré en un mejor lugar. Yo soy hija de Dios y desde arriba te cuidaré siempre a ti ya tus hermanos", comentó Caro.
Recordó que también le decía: "hija, yo no voy a estar para toda la vida. Y cuando no esté quiero que siempre seas la mejor persona que puedas, tal y como te he enseñado", dijo.
Esas palabras nunca las olvida, porque su mamá siempre hablaba - hasta en sus últimos días - de su papá, lloraba y también lo recordaba mucho: "Y ahora que lo vivo es inevitable. Perder a una madre es algo indescriptible y muy doloroso. Pero uno como hijo debe amar y dar todo por sus padres en vida para que cuando ya no estén, estemos en paz. Esto hace que el dolor sea más llevadero".
Recomienda darle mucho amor a las familias, pues no hay que dejar nada para mañana, como se dice. "Nadie tiene el futuro asegurado (aplica para padres e hijos)", destacó.