Chris Pine confiesa que no quería ser actor
El estadounidense ha hablado de su pasado, admitiendo que fue la relación de su familia con la industria lo que le llevó a tener más trabajos como actor.
En la industria de Hollywood muchas son las grandes estrellas que no esperaban dar este salto a la fama, algunos de ellos ni estaban entre sus planes convertirse en actores. Tal es el caso de Chris Pine, quien está a punto de estrenar su nueva película ‘Dragones y Mazmorras’, y que por ello acaba de conceder una entrevista de lo más personal a ‘IndieWire’.
En su charla, el actor de 41 años ha confesado sin miedo que en un principio no estaba entre sus planes dedicarse a la actuación, sino que fue ésta la que le eligió a él debido a que su familia está muy unida a esta industria, y los trabajos acabaron llegándole poco a poco.
“Nunca tuve pasión por la actuación. La actuación fue algo que pareció surgir de la nada y luego se apoderó de mi vida. Parecía estar predestinado y tenía mucho sentido”, ha comenzado explicando el actor estadounidense.
Pero, las cosas han cambiado para la estrella, y es que ahora está muy agradecido por la oportunidad que le han dado, pues ha podido tener el lujo de escoger si dedicarse o no al cine y los papeles que podía hacer. En estos momentos tiene las cosas mucho más claras: “Sé lo que quiero. Sé lo que me gusta. Sé lo que funcionará para mí”.
Lo que también ha admitido el actor es que, a pesar de tener éxito, apenas es reconocido en su día a día: “Afortunadamente, ya sea porque la gente no tiene ningún interés en mí o porque no me reconocen, mantuve un alto nivel de anonimato, por lo que estoy extremadamente agradecido”.
Pero no solo quiere estar delante de las cámaras, Chris tiene pensado pasar a estar detrás de ellas, convirtiéndose en director de cine, sea de taquillazos o de películas con menor presupuesto: “Voy donde está mi interés y resulta que mi interés, en los últimos dos años, han sido estas películas más pequeñas”. Es más, ya está preparando su primera película como director, ‘Poolman’, la cual escribió junto a su amigo y socio Ian Gotler.