Condenan a 15 meses de prisión a concursante de Gran Hermano por abusos sexuales contra compañera de reality
La productora de GH Revolution, Zeppelin, ha sido también condenada a indemnizar a la víctima con más de mil dólares por el "daño moral" causado al mostrarle las imágenes del abuso.
Más de cinco años después de que tuviera lugar uno de los incidentes más controvertidos en la historia de la televisión española, la Justicia ha dictado sentencia. José María López, ex concursante de GH Revolution, ha sido condenado a 15 meses de prisión como autor responsable de un delito consumado de abusos sexuales contra Carlota Prado, cometido durante la participación de ambos en el reality. El condenado no tendrá que entrar en prisión al ser una pena inferior a los dos años.
Además, el Juzgado de lo Penal Nº18 de Madrid, ha condenado al acusado a cuatro años de alejamiento e incomunicación de la víctima y a indemnizar a Carlota Prado con más de 6 mil dólares, cantidad por la que debe responder la productora del programa, Zeppelin, como responsable civil subsidiario, ya que tanto el condenado como la víctima estaban contratados por la misma. Zeppelin, en un comunicado, asegura que "la persona condenada deberá asumir la responsabilidad derivada de sus actos y hacer frente al pago de la indemnización económica fijada en sentencia".
Zeppelin, junto a Choup European Group, entidad aseguradora contratada para aquella edición, también ha sido condenada a indemnizar a la joven por el "daño moral" ocasionado al "comunicarle el delito del que fue objeto". Se refiere al momento en que los responsables de la productora llevaron a Carlota Prado al conocido como confesionario y le mostraron las imágenes del abuso sexual del que había sido víctima la noche anterior.
La productora ha mostrado su respeto a la sentencia, pero recuerda que "la productora, en el momento mismo que tuvo conocimiento de los hechos, intervino paralizando la conducta del concursante al sospecharse de su posible carácter ilícito".
El 19 de septiembre de 2017, ambos entraban en la casa como concursantes de pleno derecho de GH Revolution, la última edición anónima del reality.