El pasado martes, Britney Spears volvió a prender las alertas sobre lo que está sucediendo en su vida, pues borró todo el contenido de su cuenta de Instagram y después la eliminó.
Algunos de sus fans lograron ver la última publicación que Britney hizo antes de abandonar la red social, ésta se trató de la imagen de un lujoso automóvil, acompañada por un comentario que desató los rumores de una supuesta infidelidad que podría estar relacionada con su esposo Sam Ashgari.
“Hola, ¿A dónde vamos? Solo me gusta el coche. Punto. Una cosa segura, calmada y civilizada que me gusta. El buscar halagos es seguro. Es decir, se supone que tengo que confiar en la persona a lado de mí pero me quiere disparar….”, escribió la cantante.
Adicionalmente, en la publicación, Britney reclamaba haber perdido a una persona y lo invitaba a cuidar sus espaldas.
“Gente racional. Yo tenía a una de estas pero ya desapareció. Podría solo sentarme y no darle a nadie en Instagram de qué hablar… Sigue tosiendo jugador, solo recuerda cuidar tu espalda o puede que te atrape”, añadió Spears.
Los seguidores de la princesa del pop se preocuparon ante la repentina ausencia de Britney, por lo que decidieron llamar al 911 para que la policía acudiera a la casa de la celebridad, con la finalidad de asegurarse que estaba bien y a salvo.
Según el portal TMZ, sus fans se comunicaron a la Oficina del Sheriff de Ventura County, le explicaron lo que había pasado en las últimas 12 horas y dijeron que ella podría estar en problemas.
Aunque las autoridades acudieron al llamado, informaron que no había ninguna razón para alarmarse, pero no dieron detalles sobre si estuvieron en contacto con la estrella estadounidense o si alguien más los había recibido para indicarles que todo estaba bajo control.
Menos de 24 horas después del incidente, Spears ha respondido públicamente a través de su cuenta de Twitter —en la que acumula 56 millones de seguidores y en la que no había publicado nada desde noviembre de 2022—. “Amo y adoro a mis fans, pero esta vez las cosas han ido demasiado lejos y han invadido mi privacidad”, ha denunciado la artista. También ha dado más detalles sobre cómo fue la actuación de los agentes de seguridad: “La policía nunca entró a mi casa. Cuando llegaron a mi puerta, rápidamente se dieron cuenta de que no había ningún problema y se fueron de inmediato”. Y añade en su mensaje: “Me sentí como si me estuvieran engañando y acosando una vez que el incidente llegó a las noticias y los medios me retrataron una vez más de manera pobre e injusta”. Además, Spears ha pedido a sus seguidores un favor: “Espero sinceramente que el público y mis fans, por quienes tanto me preocupo, puedan respetar mi privacidad en el futuro”. “Todo mi amor”, termina.