Sherine Ebadi, un ex agente del FBI, ha desvelado que el padre de Britney Spears utilizó un aparato de grabación que ocultó en el dormitorio de su hija. Durante los 13 años que duró la tutela, Jamie Spears espió a Britney en su intimidad, violando la privacidad y las libertades civiles de esta. Además, animó a otros a hacer lo mismo.
Presuntamente, el dispositivo se encontraba colocado detrás de un mueble de la habitación de Britney, de manera que no estaba visible. Tenía una batería adicional para poder grabar durante periodos largos de tiempo.
A través de algunos documentos legales y una conversación con Alex Vlasov, un antiguo trabajador de Black Box Security (empresa encargada de proteger a Britney), Ebadi ha podido saber que Jamie Spears ordenó a los de seguridad que espiaran a su hija.
Según las declaraciones de Vlasov, la idea de colocar una cámara o un dispositivo de grabación de sonido fue, inicialmente, de la propia empresa de seguridad. A Jamie Spears esto le pareció una idea magnífica, así que les dio luz verde para que instalaran el dispositivo en la habitación de su hija para poder espiarla.
De acuerdo con Ebadi, "el Estado de California requiere que todas las partes den su consentimiento para cualquier grabación de conversaciones confidenciales", por lo que el padre de la cantante incurrió en un delito de violación de la intimidad de su hija.
Y no solo eso, sino que Jamie Spears tenía tanto poder que incluso dio instrucciones a la compañía de seguridad para que vigilara a otras «personas de interés» para él, utilizando algunos métodos que solo pueden utilizar las fuerzas del orden. Obligó de este modo a otros a que cometieran violaciones de la privacidad y de las libertades civiles.