La inteligencia artificial (IA) está siendo un tema central en las actuales huelgas de actores y escritores de Hollywood, quienes temen ser reemplazados por completo por esta tecnología. Una preocupación que ha crecido en los últimos días, en los que en España se ha vuelto viral una IA que muestra a Rajoy, Torrente y El Fary hablando en perfecto inglés; y que ha provocado un gran revuelo. Pero la última alarma la ha dado Stephen Fry, un conocido actor británico, afirmando que una IA ha utilizado su narración de los audiolibros de Harry Potter sin su permiso.
Uno de los temores más destacados sobre la inteligencia artificial es que ésta se utilice para fines deshonestos y para ello reemplace o utilice la imagen o voz de alguien con el objetivo de crear contenido falso, conocido como deepfakes. Y no es algo nuevo, ya que esto mismo le acaba de ocurrir a Stephen Fry. El actor y escritor afirma que una IA ha usado su narración de los audiolibros de Harry Potter, el joven mago ideado por J.K. Rowling, para usar su voz sin su consentimiento en un documental en el que no ha participado.
Fry, que es el narrador de los audiolibros de Harry Potter en el Reino Unido, advierte de que la imitación de su voz por la inteligencia artificial es solamente el principio. En su intervención en el Festival CogX de Londres, el actor reprodujo un clip de un sistema de inteligencia artificial que imitaba su voz para narrar un documental histórico en el que nunca ha participado, como recogen en Deadline. "Lo que han escuchado no es el resultado de una mezcla. Es una voz artificial flexible, en la que las palabras se ajustan al significado de cada frase", explicó.
"No dije ni una sola palabra: era una máquina. Sí, me impactó. Utilizaron mi lectura de los siete volúmenes de los libros de Harry Potter, y a partir de ese conjunto de datos se creó una inteligencia artificial de mi voz que hizo esa nueva narración [la del documental histórico]", denunció Stephen Fry. Una herramienta que utilizada con fines comerciales o de entretenimiento sin el consentimiento del otro puede violar gravemente sus derechos.