Que la Familia Real danesa tenía una relación algo tensa no era ningún secreto, pero ha sido algo que en los últimos días ha estallado por los aires por 'culpa' de la última y polémica determinación que ha tomado la reina Margarita de Dinamarca: retirar los títulos de príncipes a varios de sus nietos, los cuatro hijos del príncipe Joaquín (hijo menor de la monarca). El enfrentamiento ha llegado hasta tal punto que él y su mujer, la princesa María (o Marie), se quejaron públicamente, y ahora ha sido la mismísima Reina la que ha querido salir al paso con un comunicado para disculparse... pero se reafirma en su decisión.
"En los últimos días, ha habido fuertes reacciones a mi decisión sobre el futuro uso de títulos para los cuatro hijos del Príncipe Joaquín. Obviamente me afecta", empezaba escribiendo la Reina, que explicaba el motivo por el que había llegado a la conclusión de que era el momento de retirar esos títulos, algo que tendrá efecto a partir del 1 de enero de 2023: "Es mi deber y mi deseo como Reina asegurar que la monarquía siga formándose de acuerdo con los tiempos. A veces requiere tomar decisiones difíciles, y siempre será difícil encontrar el momento adecuado", ha explicado, achacándolo todo a su deber de adaptar la monarquía a los nuevos tiempos.
"Tomé mi decisión como reina, madre y abuela, pero como madre y abuela subestimé lo afectados que se sintieron mi hijo menor y su familia", ha asegurado doña Margarita, que añadía: "Lo siento. Que nadie dude que mis hijos, nueras y nietos son mi gran alegría y mi orgullo". Unas palabras con las que espera que la familia pueda "encontrar la paz para superar esta situación".
La decisión de Margarita II no es nada nuevo entre las monarquías europeas: varias de las más importantes, como la inglesa o la española, han tomado la determinación de ir ajustando la institución de la Familia Real y disminuyendo sus miembros a la mínima expresión, ya sea por dinero o por polémicas, pero especialmente en un momento histórico en el que se mide cada gasto cuando el de la monarquía no es precisamente pequeño.
A pesar del enfado de los príncipes Joaquín y María por haber sido una decisión unilateral (el único nieto que mantendrá el título será el primogénito del príncipe Federico, que es el nieto de la Reina que está llamado a llegar al trono), entienden que ahora mismo se trata de un tema banal: "Me gustaría enfatizar que, por supuesto, hay algunas cosas mucho más serias en el mundo en estos días. Es un poco extraño tener que hablar de los títulos de los niños cuando enfrentamos algunos desafíos muy serios", dijo la princesa María recientemente refiriéndose al duro momento al que se enfrenta Europa en estos momentos.