“The 3 Body Problem” (“El problema de los tres cuerpos”) llega a la pequeña pantalla con una adaptación más diversa del universo de ciencia ficción creado por Liu Cixin, y aborda algunos temores de la humanidad como la amenaza que representa el avance de la tecnología y la posibilidad de una invasión extraterrestre.
La historia llena de saltos en el tiempo, comienza en la China comunista de 1960 cuando la joven Ye Wenjie (Zine Tseng) ve el brutal asesinato de su padre durante la Revolución Cultural china.
Su experiencia personal la llevará a cometer actos que tendrán graves repercusiones para los humanos en la tierra años más tarde, cuyo primer indicio del terror que se desatará comienza con el inexplicable incremento en la tasa de suicidios entre científicos.
“Esta historia refleja cómo es que las personas estamos relacionadas realmente. Ella (Ye Wenjie) pierde la fe en la humanidad y ‘aprieta’ un botón que genera un efecto dominó que causará eventos cataclísmicos”, cuenta a Benedict Wong, el agente secreto Da Shi en la serie.
En la línea temporal más actual de la ficción, las leyes de la naturaleza han comenzado a fallar y eso llevará a los Cinco de Oxford, un grupo de jóvenes científicos, a trabajar en la búsqueda de nuevas respuestas.
Pero además de luchar contra problemas del tamaño de la humanidad, los personajes librarán batallas personales que los lleva a plantearse la existencia de un dios, el verdadero valor de la vida o la libertad y otros dilemas éticos y morales.
“Es un programa tan intrincado e inteligente que va desentrañando un montón de temas a la vez y cuando piensas que se trata de un programa de extraterrestres te das cuenta de que también hablan sobre política o sobre cómo afecta a la humanidad todo un sistema de creencias”, responde Eiza González, quie interpreta a “Auggie Salazar”, una de las científicas de los Cinco de Oxford que es pionera de la nanotecnología y su alto nivel intelectual representa una amenaza para los nuevos enemigos que acechan en la tierra.
Y precisamente “Auggie” toma un papel importante en el episodio donde parte de la historia se desarrolla en Panamá, exactamente en el Corte Culebra, perteneciente al Canal de Panamá.
En el quinto episodio de la temporada, llamado “Juicio Final”, tiene lugar una operación liderada por Thomas Wade (Liam Cunningham) en la que, mediante la nanotecnología avanzada de Auggie Salazar (Eiza González) sucede algo sin precedentes.
Este capítulo muestra una de las escenas más terroríficas. Cabe destacar que la serie opta por una secuencia mucho más gráfica que la novela.
Aparición de Panamá
De acuerdo a Stefen Fangmeier, supervisor de efectos visuales, la intención inicial era rodar en el canal de Panamá, pero sus planes se truncaron tras el bloqueo del canal de Suez por el Ever Given. Así, el equipo de efectos visuales, además de crear el barco y su destrucción, también tuvo que recrear el canal en unas instalaciones de remo construidas para las Olimpiadas a las afueras de Londres y volverlo más "tropical" en postproducción.