¡Es un milagro que pueda hablar! Emilia Clarke desvela las secuelas que padece por sus problemas neurológicos
La protagonista de ‘Juego de Tronos’ es una de las pocas afortunadas que ha sobrevivido a dos accidentes cerebrovasculares
La actriz británica Emilia Clarke, quien interpreta a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos, vuelve a subirse a las tablas del teatro con La Gaviota de Antón Chejóv. Una obra que ya interpretó hace año y con la que regresa al West End de Londres, con la ilusión de seguir deleitando al público que acuda a ver la puesta en escena de este nuevo montaje al Teatro Harold Pinter de la capital británica.
La intérprete está en plena promoción y por eso ha hablado recientemente en el programa Sunday Morning de BBC1. Allí, además de contar cómo está viviendo su vuelta a los escenarios, también ha desvelado algunos aspectos de su vida personal. En concreto, de los problemas de salud que ha sufrido y que han dejado parte de su cerebro «inutilizables».
Emilia Clarke ha superado dos aneurismas que, según ha confesado la propia actriz, le han dejado partes de su cerebro seriamente dañadas: «Es un milagro que pueda hablar y vivir mi vida con total normalidad», declaró durante la entrevista. «Pertenezco a una pequeñísima minoría de personas que sobrevive a esto», añadió.
El primero de los dos accidentes cerebrovasculares tuvo lugar en el año 2011. Emilia Clarke acababa de finalizar el rodaje de la primera temporada de Juego de Tronos, y el aneurisma le causó una hemorragia subaracnoidea que podía haberle provocado la muerte. El 11 de febrero, la actriz estaba entrenando cuando empezó a encontrarse mal y acabó perdiendo el conocimiento.
Tuvo que ser intervenida durante tres horas, pero lo peor vino después cuando, al despertar, estaba entubada, tenía mucho dolor y limitaciones visuales. Tras extraerle el tubo, y al querer hablar, entró en pánico al no poder recordar su nombre: «Pronuncié algunas palabras sin sentido. Podía ver la vida que me esperaba y no merecía la pena. Soy actriz, necesito recordar mis diálogos y no era capaz ni de decir mi propio nombre», explicó en el ensayo que publicó en el New Yorker en el que relató su experiencia.
El segundo ocurrió en 2013. En aquella ocasión Emilia Clarke se vio obligada a someterse a una nueva intervención quirúrgica tras comprobar, en una revisión rutinaria, que el aneurisma había aumentado. «Fue un dolor insoportable», aclaró la protagonista de Antes de ti. «Lo más útil fue lo mucho que me ayudó Juego de Tronos», reconoció antes de admitir que, regresar a la exitosa serie de HBO, era su objetivo dentro de su recuperación.