Así como dice Marc Anthony: valió la pena. Estefi Varela está en México, Playa del Carmen celebrando su noveno aniversario de bodas y se la está pasando de lo mejor, pero el sol y el agua salada le hicieron una mala jugada.
Como es evidente, la presentadora de Sin Filtro luce una corta melena azul/turquesa/verde, pero entre tanto sol y sal el cabello se le fue destiñendo, al punto de quedar veteada y de tener que recurrir a su salvavidas. ¡Ajá!
Mujer precavida vale por dos, señores, y Estefi es una de ellas. Imagínense que confesó que viaja con su tinte para emergencias como esas, o sea, cuando todo está fuera de control. Ahora, es uno de estos que se colocan como si fuera un acondicionador y en 20 minutitos, ¡listo! aquí no ha pasado nada.
Luna de miel con tortugas y vida marina
Les cuento que Estefi y David han pasado unos días riquísimos, es más, aseguró que hizo cosas que nunca pensó hacer durante esta aventura sorpresa que le dio su esposo. Ayer hasta nadaron con tortugas y mantarrayas en una especie de piscina natural: Akumal.
"Mi pelo se transformó por completo, vimos como 10 tortugas, fue demasiado lindo pero a la vez fue un poco triste porque a esta área ha llegado como buca alga y nos decían que hace poco, hace solo 5 añitos se veían muchas más tortugas, pero se empezaron a ahogar cuando subían y se enredaban en las algas, y no podían salir a respirar, ahora llegan mucho menos".
Estefi mencionó que estaba un poco nerviosa porque nunca se había atrevido a vivir una experiencia como esa.
Recomienda México
Y eso no paró allí, después de esos se fueron a los famosos cenotes mexicanos que son de ensueño. "Qué buena experiencia, ya mañana (hoy) nos regresamos pero tengo ganas de volver porque sieto que me quedó tanto por ver y explorar. De verdad que lo recomiendo mil veces venir acá", destacó.
Para que sepan, es bien ridícula y "paranóica" con las cosas que flotan en el agua: algas y eso. "Soy superasquienta con ese tipo de cosas, es ridículo, lo sé, pero bueno". Así que para evitar todo esto y disminuir su ansiedad, se compró esos zapatitos para meterse al agua. Y vaya que la ayudó, porque vivió experiencias que jamás pensó.