Eva Longoria decidió vivir la mayor parte de su tiempo fuera de Estados Unidos, una decisión motivada tanto por razones personales como políticas.
La actriz y activista se siente en desacuerdo con las políticas del presidente electo Donald Trump y ha optado por pasar más tiempo en México y España junto a su esposo, Pepe Bastón, y su hijo, Santiago.
Longoria, quien siempre ha sido una figura activa en el activismo político, considera que el nuevo mandato de Trump representa una amenaza para el país y lamenta el rumbo que, en su opinión, ha tomado Estados Unidos. Además, confiesa que, al perderse la conexión con Hollywood, no echa de menos el sistema que describe como "patriarcal".
Eva también comentó que la pandemia y las condiciones de vida en California, como la falta de vivienda y los altos impuestos, la llevaron a replantearse su vida en Los Ángeles.
En contraste, su vida en España le ofrece tranquilidad y la posibilidad de un estilo de vida más relajado, disfrutando de la costa y de la familia en Marbella, donde recientemente compró una casa. Longoria reconoce que tiene el privilegio de poder cambiar de residencia y lamenta que la mayoría de los estadounidenses no tengan esta opción, quedando "atrapados en un país distópico" que, asegura, la llena de ansiedad y tristeza por ellos.