Más de cien celebridades, entre ellas Pedro Pascal, Ariana Grande, Sabrina Carpenter y Dua Lipa, firmaron hoy una carta en la que solicitan al Gobierno de EEUU que mantenga la financiación de un programa federal que presta servicios de prevención de suicidio a personas LGTBI.
La organización The Trevor Project es la que está detrás de esta petición, en la que exige que se proteja la financiación de 50 millones de dólares del proyecto 988 Suicide & Crisis Lifeline, que ofrece apoyo 24 horas al día durante los siete días de la semana.
La misiva tiene lugar después de que en abril un borrador filtrado del presupuesto del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) revelase que el Gobierno ha propuesto eliminar los fondos federales de los servicios del 988 Suicide & Crisis Lifeline, que da ayuda de emergencia a jóvenes LGTBI con pensamientos suicidas.
En la carta, firmada también por otros nombres como el de Christina Aguilera, Jamie Lee Curtis, Sarah Paulson, Daniel Radcliffe, Troye Sivan o Cara Delevingne, señalan que este recorte tendrá “consecuencias devastadoras y potencialmente mortales para los jóvenes LGTBI de todo el país”.
“Se trata de personas, no de política. En un momento de profunda división, dejemos que esto sea algo en lo que todos podamos estar de acuerdo: ningún joven debe quedarse sin ayuda en su momento más oscuro”, señalan los firmantes, que se dedican en su mayoría al mundo del entretenimiento.
Así, piden a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, y al Congreso, que restauren y protejan los fondos de los servicios del 988 Suicide & Crisis Lifeline en el presupuesto del año fiscal 2026.
En la petición, The Trevor Project afirma que este programa, lanzado en 2022, ha conectado a unos 1,3 millones de personas con asesores “que salvan vidas” y recuerda que los jóvenes del colectivo tienen cuatro veces más probabilidades de intentar suicidarse que las personas heterosexuales.
En este sentido, la organización estima que más de 1,8 millones de personas jóvenes LGTBI en Estados Unidos consideran “seriamente” el suicidio cada año, y al menos uno intenta suicidarse cada 45 segundos.