¡Fumaba 25 veces al día! La tormentosa adicción a la marihuana de George Michael
Dueño de una voz y un carisma especiales, el artista británico dijo que el cannabis lo mantenía “contento y cuerdo”. Se cumplen 60 años de su nacimiento.
George Michael fue un artista extraordinario que vivió entre los extremos. Entre tantas transgresiones, el cantante británico admitió haber tenido una grave adicción a la marihuana, que lo llevó a fumar hasta 25 cigarrillos por día. Aunque él decía que “lo mantenía contento y cuerdo”, antes de su muerte uno de sus amigos había alertado que “prefería ese veneno que lo estaba matando a crear canciones”.
Quien en verdad se llamaba Georgios Kyriacos Panayiotou, nació el 25 de junio de 1963 en Londres, hace sesenta años. En su adolescencia se mudó con su familia –su padre grecochipriota dueño de un restaurante, su madre bailarina y sus dos hermanas Melanie y Yioda- a Hertfordshire, en las afueras de la capital de Inglaterra.
Allí conoció a su gran amigo Andrew Ridgeley, con quien formó Wham! a los 18 años. Sus primeros éxitos llegaron de la mano de esa banda, con hitazos como Careless Whisper, Wake me up before you go go y Freedom. Aunque el primer disco de su carrera solista, Faith, fue el más exitoso de su carrera, pronto empezó a aparecer más en las noticias por los escándalos que por su música.
“La marihuana me mantiene contento y cuerdo”, dijo el cantante en una entrevista en el diario británico The Guardian en 2006, una década antes de su sorpresiva muerte. Según reconocieron sus amigos, por esa época su “dieta” diaria consistía en café y cigarrillos de marihuana. La mayoría coincidieron en que la cantidad mínima era de siete y la máxima, de veinticinco.
A pesar de su adicción, su relación con el cannabis era contradictoria. Por una parte, decía que si estuviera permitido, “el mundo sería un lugar mucho mejor”.
Y por otra parte, admitía tener un problema por su consumo excesivo. Tanto, que al mismo diario le dijo tres años después: “Lo mejor que me puede pasar es mantenerme ocupado. Si estoy ocupado, no me acuesto a fumar, que me ralentiza”.
Su amigo, el músico Toby Bourke, había avisado su preocupación por el cantante en una entrevista al Daily Mail: “Las drogas han convertido a George Michael en un adicto duro y perdido, además de depresivo. La marihuana es un veneno para él, que ha destruido sus fuerzas para trabajar, pero igualmente fuma hasta 25 cigarrillos por día.”
La primera detención, que resultó mediática, fue en 1998, cuando la policía estadounidense le tendió una trampa en un baño público de Beverly Hills: el cantante estaba a punto de tener sexo con un policía vestido de civil, que lo detuvo. “No me siento avergonzado, pero sí estúpido, imprudente y débil por haber expuesto mi sexualidad de esta manera”, dijo quien recién entonces compartió su homosexualidad.
En sus últimos años de vida, el cantante fue detenido varias veces, por manejar con posesión de marihuana y en una oportunidad por chocar tres autos y huir del lugar sin avisar a los afectados, siempre en Londres.
En esa última ocasión, en el año 2010, el cantante admitió que también había consumido cocaína y pastillas para dormir, por lo cual decidió meterse en un programa intensivo de rehabilitación para dejar la marihuana y otros estupefacientes.
George Michael, el creador de una de las canciones navideñas más exitosas en la historia de la música, llamada Last Christmas, apareció muerto en su mansión de Goring-on-Thames, en Oxfordshire. Fue un 25 de diciembre de 2016. Lo encontró tendido en la cama su exnovio, Farid Fawad.
El peluquero Fawad contó que el cantante estaba muy deprimido incluso después de todos los tratamientos realizados y que había intentado matarse cuatro veces. El parte médico informó “muerte natural” debido a una cardiomiopatía dilatada con miocarditis.