La tragedia sucedió cinco días antes, pero el cuerpo sin vida de Naya Rivera fue encontrado el 13 de julio de 2020 en el lago Piru, en California.
La actriz, que contaba con 33 años, había conseguido salvar a su hijo, Josey, fruto de una relación con el también intérprete Ryan Dorsey, subiéndole a la barca aunque ella finalmente no lo consiguiera. Ahora, casi dos años después, las partes enfrentadas han llegado a un acuerdo en un caso de negligencia.
Porque la familia de la conocida Santana en la serie Glee, así como su exmarido, habían interpuesto una demanda por homicidio culposo (también conocido como homicidio negligente) contra el condado de Ventura y el Distrito Unido de Conservación del Agua y la Administración de Parques y Recreación. La razón de esta denuncia fue el informe en el que salió a la luz que la embarcación que alquiló Naya con su hijo no estaba al día con las medidas de seguridad de la Guardia Costera de Estados Unidos y, por tanto, su muerte era prevenible.
Informan varios medios estadounidenses de las palabras de Amjad M. Khan, abogado de la familia, en un comunicado tras este acuerdo, aunque antes recuerdan que la denuncia se hizo en noviembre de 2020 en nombre del niño, que ahora tiene 6 años y que entonces apenas tenía 4. "A través de este acuerdo, Josey recibirá una compensación justa por tener que soportar vivir con el ahogamiento de su querida madre en el lago Piru", comienza el letrado.
Khan explica que aunque Josey difícilmente pueda "superar la trágica pérdida de su madre" realmente, "estamos muy contentos de que este acuerdo crematístico ayude de manera significativa a Josey con su vida más allá de esta tragedia". Varios medios ponen el foco en cómo pesaba para el condado de Ventura que la demanda hablase de "la historia mortal" del lago, con "más de dos docenas de personas que se han ahogado en el lago Piru desde 1959".