Jada Pinkett Smith confesó haber construido una hermosa habitación sexual pa’ gozar con Will Smith
La actriz compartió que toda la familia dormía en la misma cama, lo cual causó problemas en el matrimonio.
RedacciónEl libro de memorias de Jada Pinkett Smith,Worthy, llegó a todas las tiendas este martes, y una de las revelaciones más “peculiares” que hizo la actriz tuvo que ver con los hábitos que la familia Smith tenía a la hora de dormir.
Y es que cuando los hijos de Jada y Will Smith aún eran pequeños, dormían en la misma cama que sus padres. En un principio, a la pareja le pareció una idea adorable, pero cuando Jaden ya tenía unos seis años, Will comenzó a cansarse y extrañar la intimidad que tenía con Jada. Fue así que, viendo la frustración de su esposo, Jada decidió crear una habitación dedicada al sexo solo para ellos dos.
“Para que tuviéramos nuestro propio espacio, construí un precioso nido de amor para los dos adultos en nuestro dormitorio, con un techo abovedado lleno de estrellas parpadeantes”, confiesa Jada en sus memorias.
La pareja disfrutó de ese pequeño espacio durante algún tiempo, pero como pasa en la mayoría de familias, los niños terminaron adueñándose también del nido de amor de sus padres.
Sin embargo, Jaden y Willow ya se han convertido en adultos, y con las revelaciones que existen en el libro, no pueden evitar sentirse mal por su padre, quien además de tener que olvidarse de la intimidad con su esposa para que los niños durmieran tranquilamente, a lo largo del último año se ha visto envuelto en toda clase de controversias debido al bochornoso momento que protagonizó en los premios Oscar de 2022.
Según fuentes cercanas a Page Six, Jaden y Willow saben que su padre “ha pasado por muchas cosas últimamente y esto no ayuda”, refiriéndose al libro de memorias de su madre. Según la fuente, los chicos Smith “desearían que algunos de los asuntos privados de su familia siguieran siendo privados”.
Si bien la situación de la alcoba es uno de los pasajes más curiosos del libro, el verdadero shock de este llega con las revelaciones de la salud mental de Jada, la cual mermó conforme pasaron los años.
“Durante dos décadas había puesto buena cara, había seguido la corriente y le había dicho a todo el mundo que estaba bien. Sin embargo, en el fondo, los ataques de depresión y la desesperanza abrumadora se habían consumido hasta convertirse en un fuego infernal en mi corazón roto. Los sentimientos desagradables de no merecer amor hacían más difícil comprender la desconexión entre la supuesta vida perfecta que había logrado y el pozo de pérdida que llevaba conmigo. La terapia me ayudó hasta cierto punto. Me hizo llegar a los cuarenta. Pero, ¿con qué fin?”, explica Jada en Worthy.
Previo a la salida de su libro, Jada también reveló que su depresión llegó a un punto en que consideró el suicidio. Pero la paz interna apareció de una manera muy particular: ayahuasca, una droga ancestral que se ha vuelto muy popular debido a que se le usa en rituales de purificación espiritual, del cual Jada fue parte con resultados muy positivos.
“La ayahuasca me ayudó, me dio una nueva relación íntima conmigo misma que nunca antes había tenido. Los pensamientos suicidas desaparecieron por completo”, aseguró Jada confesando además que incluso sus hijos han tenido sus propias ceremonias de ayahuasca que los ha ayudado a estar en balance con ellos mismos.