O bien aquel rumor sobre la modelo Vinetria no era cierto, o bien es que Ye, antes conocido como Kanye West, ha cambiado rápidamente de idea y no puede sino echar de menos a Kim Kardashian como esposa y no como amiga y persona que, junto a él, realiza las labores del co-parenting para con sus cuatro hijos comunes. De ahí que, en mitad de un concierto se lance a a rogarle delante de miles de personas que vuelva con él. Y no de cualquier forma: "Corriendo".
De nada le valen al rapero de 44 años todas las noticias que van saliendo sobre que su expareja está saliendo con Pete Davidson, a quienes ya se les ha captado yendo a desayunar y con chupetones en el cuello o incluso, en su primer posado juntos fuera del Saturday Night Live, en una fiesta de pijamas. Él, si está en mitad de un espectáculo y cree que es necesario que el mundo sepa que no ha pasado página, lo hará.
Fue este pasado fin de semana en el concierto benéfico Free Larry Hoover, que organizaron tanto Ye como Drake para pedir la libertad del expandillero Larry Hoover, quien está condenado a pasar 200 años en prisión desde 1973 por un asesinato y, casi dos décadas después, una nueva pena por diversos delitos relacionados con las drogas. En un momento dado, el cantante interpretó uno de sus temas más apaludidos, Runaway, en el Los Angeles Memorial Coliseum, que tuvo un aforo de 70.000 personas más todas aquellas que vieron el especial por streaming. Ye decidió cambiar la letra en un momento dado para sorpresa y júbilo de los allí presentes. "¡Necesito que vuelvas corriendo a mí!", terminaba el estribillo, a lo que añadió: "Más específicamente, Kimberly".