Millie Bobby Brown se convirtió rápido en un fenómeno de la industria cinematográfica desde temprana edad, ahora, a sus 20 años, la actriz británica admitió que no ve películas, ni siquiera aquellas en las que ha participado.
Según explicó, esa situación se debe a que no logra concentrarse por largos periodos de tiempo frente a la pantalla.
La joven que saltó a la fama como Once de Stranger Things, ha ido ampliando su carrera en Hollywood con dos filmes de Enola Holmes y su proyecto más reciente con Netflix, la épica aventura de Damsel, que amasó 50 millones de vistas en solo dos semanas.
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Sin embargo, a pesar de estar directamente involucrada en la industria audiovisual, Brown no es muy aficionada a disfrutar del cine. “No veo películas. La gente viene y me dice: ‘deberías ver esta que te va a cambiar la vida‘. Y yo pienso, ‘¿cuánto tiempo tendré que sentarme?‘ Porque a mi cerebro y a mí no nos gusta ver, ni siquiera mis propias películas”.
En contraste, la joven admitió que su prometido, el actor y modelo Jake Bongiovi, sí es muy aficionado a los largometrajes. “Él se sienta y puede verlas todo el día. Para mí es imposible”.
Sin embargo, en las raras ocasiones que sí tiene que poner una película, ella siente que tiene que estar haciendo algo en paralelo, como “hornear, peinar al perro, o estar en la computadora”.
“Si no estoy haciendo algo, no me puedo sentar frente a la pantalla y verla por tanto tiempo”, explicó. “Eso no quiere decir que el filme no sea épico y atractivo y brillante, o que no haya actuaciones increíbles. Yo amo a muchos de esos actores”.