'La Chilindrina' revela la manera en que se comunica con su esposo fallecido
El 9 de julio de 1971, María Antonieta de las Nieves contrae matrimonio con Gabriel Fernández, quien falleció en el mes de septiembre de 2019.
En los últimos días, han surgido diversos rumores en redes sociales sobre algunos artistas, entre estos, que la actriz María Antonieta de las Nieves había fallecido, aunque por fortuna esta noticia resultó ser falsa y desmentida por ella misma, quien a pesar de todo, tomo el comentario con un poco de humor.
Sin embargo, en medio en medio de estas especulaciones la actriz conocida como La Chilindrina, por su papel en El Chavo del 8?, tuvo un encuentro con los medios en donde se le cuestionaba sobre algunos aspectos de su vida actual, aunque una de las declaraciones que más llamó la atención del público fue durante la entrevista que le concedió al programa Ventaneando, en donde reveló que ha tenido la oportunidad de comunicarse con su esposo fallecido, indicando la manera en que lo hace.
El 9 de julio de 1971, María Antonieta de las Nieves contrae matrimonio con Gabriel Fernández, quien falleció en el mes de septiembre de 2019.
Debido a que ambos estuvieron prácticamente toda una vida juntos, para la actriz ha sido muy duro pasar por la sensible partida de su esposo, aunque al parecer su amor ha logrado traspasar las barreras de la muerte, pues recientemente la famosa confesó, tras 4 años del fallecimiento de Fernández que aún mantienen comunicación, a través de los sueños.
Yo sé que él (Gabriel) está bien. Sé que él diario se comunica conmigo a través de sueños. Dicen que no debe uno soñar a su gente que se ha ido, pues yo lo sueño todos los días, pero lo sueño padre, confesó la artista.
Asimismo, la afamada actriz de El Chavo del 8? afirmó que estos sueños le parecen muy padres, ya que lo siente como si fuera en la vida real, agregando además lo mucho que lo extraña y la falta que le hace a diario.
Son sueños padres. Que estamos viajando y que estamos trabajando, como si fuera la vida real. Lo extraño muchísimo, estoy tan acostumbrada a mi bulto que siempre tenía junto, nada más estiraba la mano y me ponía la manopla, porque no era una mano, era una manopla, en mi mano. Entonces es lo que más extraño de todo. Su presencia fue algo maravilloso, pero diario me pongo su loción, entonces diario huelo a él y él me está dando mucho ánimo para que salga yo adelante y que siga haciendo las cosas que me gustan, confesó.