Betty White falleció a los 99 años el último día del año 2021. Las muestras de cariño de todo Hollywood fueron la forma en la que el star system despidió el anterior año y dio comienzo al 2022. Y curiosamente este año también va a terminar, de alguna forma, diciendo adiós a una de las posesiones más preciadas de la actriz: su casa.
Su mansión en Brentwood, en California, entre San Francisco y Sacramento, ha sido completamente demolida. Lo anunciaba este pasado domingo, con bastante tristeza y a través de la cuenta de Instagram oficial de la intérprete de Las chicas de oro, la cual sigue activa, la persona que continúa manejándola: Kiersten Mikelas, la que durante tanto tiempo fue su asistente.
Lo hizo a través de la publicación de una fotografía en la que se puede ver que ya no queda nada del hogar de la actriz durante más de 50 años. "Esta es una época del año en la que todos estamos muy ocupados, pero el aniversario de la muerte de Betty nos ha golpeado de una manera que no habíamos anticipado", ha comenzado escribiendo Mikelas.
"Su casa de Brentwood ya no existe (excepto por las chimeneas, que también desaparecerán en poco tiempo)", ha escrito la asistenta junto a la imagen de la tierra en la que antes se ubicaba la casa, con una excavadora trabajando cerca de una chimenea, aún intacta. "¡Os prometo un maravilloso tributo a esta maravillosa mujer muy pronto!", ha finalizado.
Sin embargo, en la propia publicación, la humorista y youtuber Chelcie Lynn ha dado a conocer que hay partes de la mansión que no desaparecerán. "Es un honor haber podido comprar la gran puerta amarilla de la entrada de esta casa", ha dicho, así como que la usará en la casa que quiere construirse.
El pasado mes de junio, tras apenas un mes en el mercado, la propiedad, que la leyenda de Hollywood y su difunto esposo Allen Ludden compraron en 1968, se vendió por el "valor de la parcela": algo más de diez millones y medio de dólares. Es por ello que a pesar de sus cerca de 280 metros cuadrados, cinco dormitorios y seis baños, en el momento en el que fue adquirida a través de Sotheby's International Realty – Pacific Palisades Brokerage se daba casi por seguro que sería demolida.