Salo ya quiere jugar con su hermanita o hermanito. Leribeth Solís confeso que todos los días despierta pensando si tendrá un príncipe o si tendrá otra princesa en casa. "Un día me haces creer que eres niño pero al día siguiente te juro por DIOS que amanezco diciendo ES NIÑA", contó con una hermosa foto junto a su hija.
“Sal a jugar conmigo hermanito”, es lo que siempre le dice Salo al bebé desde el ombligo de la panza de su mamá, porque justamente ese huequito es por ahora su canal de comunicación con quien será su compinche y su compañero o compañera de aventuras.
Leri confesó que antes de saber que estaba embarazada, Salo le dijo: “Mami, tienes un OINK OINK en la panza”. Ella recuerda que empezó a reír y le dijo: “tú estás loquis”. Al mes siguiente, chazzzz la prueba casera mostraba sus dos rayitas rosas, entonces leyó: “Si las madres conocen a sus hijos "como si los hubieran parido", los hijos conocen a sus madres "como si dentro de ellas hubiesen vivido". Conocen su voz, sus aromas y perciben sus cambios, hasta los más sutiles, como nadie".
Entonces comprendió que entre más pequeños son los niños, más íntimamente conocen a su mamá. "No es magia. Es simplemente intimidad", dijo.