¡Les salió caro! Lindsay Lohan, Jake Paul y Kendra Lust, multados por promocionar las criptomonedas de forma engañosa
La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos señala a ocho celebridades por haber promovido la moneda sin revelar que habían sido pagados por ello.
Con la gente no se juega. La actriz Lindsay Lohan, el youtuber Jake Paul y el rapero Soulja Boy son algunas de las ocho celebridades que han sido demandadas este miércoles por la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) tras haber hecho promoción de las criptomonedas TRX y BTT sin revelar que les pagaron para ello.
El regulador financiero estadounidense ha dado a conocer que seis de los famosos han acordado pagar multas que suman 400.000 dólares (casi 370.000 euros) para evitar que la demanda avance en los tribunales. Es el más reciente caso en la cruzada de las autoridades por defender a los inversionistas de la publicidad engañosa vinculada a las divisas cibernéticas.
“Bitcoin a la luna”. Con este breve mensaje publicado en Twitter en febrero de 2021, Lohan se dejaba ver como una apasionada creyente de las criptomonedas. Aquel era un mensaje de entusiasmo ante sus ocho millones de seguidores en su cuenta de la red social. A este texto le siguieron varios más. En otro de ellos profundizaba sobre las supuestas ventajas de la moneda alternativa. “Es el futuro sucediendo ahora”, escribió Lohan, de 36 años, cuando intentaba promover la subasta de un NFT de su autoría. Poco después, la intérprete de Ponte en mi lugar aseguró estar explorando la moneda TRX, promovida por el polémico empresario Justin Sun. “Superveloz y con cero comisiones”, añadió.
La acción legal de la SEC indica que, en realidad, Lohan, además de los otros famosos señalados (los cantantes Austin Mahone y Ne-Yo, los raperos Lil Yachty y Akon, además de la actriz de porno Kendra Lust), recibió un pago de 10.000 dólares (unos 9.200 euros) para promocionar la criptomoneda entre sus seguidores en diferentes plataformas. La actriz debe regresar esa cantidad al regulador, además de cubrir una multa de 30.000 dólares (27.500 euros) por no haber revelado que era parte de una campaña publicitaria.