La pandemia nos cambió la vida, nos hizo reevaluar, aprendimos, muchos perdimos y la mayoría se tuvo que reinventar, una de ellas fue Tania Hyman, quien por primera vez revela una parte de su vida jamás contada y que cree que puede ayudar a alguien.
Hyman presenta su propio podcast titulado “Un café con Tania Hyman”, en el que ya ha entrevistado a varios personajes del patio, y ahora en el episodio 7 "Reinventándonos En La Adversidad" entrevistó a Luigi Macrini, quien contó su historia motivadora, y en la que ella misma por primera vez cuenta lo que vivió en la pandemia.
“Nunca suelo hablar de mi vida privada por este medio, pero espero que este testimonio pueda ayudar a alguien en momentos difíciles. Esto es parte de lo que me sucedió hace 4 años, en tiempos de Pandemia, donde muchos tuvimos desafíos y pérdidas de seres queridos y bienes materiales”, escribió en el video en el que relata lo que le pasó.
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En el video, la coach de misses contó que el 6 de marzo cuando nos encerraron, hacía solo un mes había terminado de pagar la hipoteca de su local, este sufre seis inundaciones: “resultado lo perdí absolutamente todo, sumado a esto se me muere mi primer perro”. Las desgracias no acaban para Tania, ya que todo esto le ocurrió la misma semana: “yo me acuerdo que me miré al espejo y me dije ‘no hay presupuesto para psicólogo ni coach de vida y me hice así (se palmea la espalda) tú misma vas a ser tu coach de vida’”.
Para salir de ese estado, comenzó a refugiarse como loca en los ejercicios: “saqué músculo hasta en las pestañas, yo no lloré, me puse en modo resuelve, pero me sentía vacía”. Aseguró que en este momento entra Luigi a su vida y la invita a un estudio bíblico y cuando el pastor empezó a hablar era como si todo lo que dijera era para ella: “todo lo que yo necesitaba escuchar ese día me lo dijeron”.
Desde ese día cada vez que reza pide, pero más es lo que agradece, incluso de las cosas malas que les han pasado.
“Gracias a una mano amiga y a mi fe en Dios, no solo pude sobrellevar lo que me ocurrió, me ayudó a encontrar consuelo en la pérdida más grande que he tenido que han sido mi mamá y mi papá”.
Piensa que enfrentar la adversidad con fe “puede significar encontrar fuerza interior, paz mental y la capacidad de mantener la esperanza incluso en los momentos más oscuros, además de brindar una perspectiva más amplia sobre las dificultades, permitiendo confiar en que hay un propósito superior incluso en medio de la adversidad”.
