María Laura Cárdenas recuerda su coronación como reina de Calle Arriba hace cinco años
Para la tableña fue la experiencia más bonita y enriquecedora que ha vivido.
¡Recuerdos bien marcados! Este año no hay carnavales por la pandemia, pero cada exreina recuerda con orgullo su año de reinado, una experiencia única y enriquecedora. Sin duda, lo mejor de sus vidas.
María Laura Cárdenas recordó con un hermoso post en Instagram sus 5 años de reinado. "Con la tradición en mis venas, y con la Calle Arriba en el alma. Frase con la que inicié la materialización de un sueño anhelado. Hace 5 años Dios me permitió vivir la experiencia mas bonita y enriquecedora que he tenido a mis 27 años de edad. Ser la portadora de la corona más anhelada del país, la corona de LA CALLE ARRIBA DE LAS TABLAS", explicó.
Para ella, fueron momentos de alegrías, nervios, responsabilidades, cansancio, enojos, estrés y por qué no decirlo, hasta de tristezas. Pero, ¿Qué de gratificante tiene un logro si no hubo un esfuerzo de por medio? "Recuerdo que solo tenía como objetivo demostrar que para lograr algo solo tienes que creer en ti, y justamente así fue como logramos demostrar ante dos Calle Abajo que el triunfo fue, es y seguía siendo de los que salíamos de la calle Bolívar", dijo. Lo más hermoso de esta experiencia fue ver como lo que en algún momento fue su sueño, el de su madre, y unos cuantos familiares y amigos, se transformó en un camino de ilusión y de fantasía que se hizo realidad gracias a que miles de personas entregaron alma, vida y corazón para verla coronada como la sexagésima cuarta soberana del palacio al que toda niña tableña sueña con engalanar. "Nunca me cansaré de demostrar mi agradecimiento porque en momentos como estos solo decir que gracias se queda corto. Para mi Calle Arriba y nuestra gente distinguida estaré hoy, mañana y siempre, porque gracias a ustedes, a su cariño y entrega sincera me pude convertir en una Reina de Acero para la historia, pero sobre todo en una reina que se quedó en cada uno de los corazones, no solo de los tunantes, sino de cada uno de los tableños y visitantes", admitió. Al escribir estas palabras una lágrima bajó sobre su mejilla y una sonrisa de satisfacción se mostró sobre su rostro. Ahora cierro los ojos y luego de 5 años puede decir a plenitud: "¡MISIÓN CUMPLIDA! al más lindo de los sueños que he tenido".