El actor Mark Wahlberg, de 51 años, decidió realizar un cambio de vida. En su nuevo escenario de vida hay un cambio de hogar y un nuevo destino tanto para él como para su familia. Recientemente Wahlberg sorprendió a todos luego de tomar la determinación de desprenderse de su mansión de Beverly Hills, por la que recibió US$87,5 millones. Tras la venta del inmueble, el actor se trasladó, en compañía de toda su familia, a Summerlin, Nevada, donde posee una casa muchísimo más sencilla y por la que pagó unos US$15,6 millones.
Su drástico cambio de vida tiene una razón: conseguir una mejor calidad de vida para sus cuatro hijos (Ella, Michael, Brendan y Grace), según lo confesó en una entrevista periodística. “Quiero poder trabajar desde casa. Me mudé a California hace muchos años para dedicarme a la actuación, y solo hice un par de películas en todo el tiempo que estuve allí. Entonces, para poder darles a mis hijos una mejor calidad de vida y seguir y perseguir sus sueños, ya sea mi hija con equitación, mi hijo como jugador de baloncesto, mi hijo menor como golfista, esto tenía mucho más sentido para nosotros”, confesó el actor.
¿Cómo era su mansión?
El inmueble, que data de 2014 y fue diseñado por el afamado arquitecto Richard Landry, parecía un castillo europeo: con una superficie de 9300 metros cuadrados, cuenta con 12 habitaciones y unos 20 baños. Es decir, allí podría instalarse un sofisticado hotel de lujo.
La propiedad se completa con un vestíbulo, una cocina, un antecomedor, un comedor, una sala de estar y una principal. Además, cuenta con una sala de televisión, un bar, una cava de vinos y una coqueta sala de degustación. También está equipada con una sala de cine, una biblioteca, un gimnasio, un sector de lavado, y un área de garage para varios vehículos, entre otras comodidades.
