¡Condenada! Así como lo leen. Tras varias fases de investigación y audiencias, Milagros Lay fue condenada la mañana de ayer por el delito contra el patrimonio económico en modalidad de estafa, luego de que solicitara dinero a través de redes sociales y figuras públicas del patio como Ingrid De Ycaza y Franklyn Robinson haciéndose pasar por enferma de cáncer y desahuciada.
Salió airosa
Nuevamente con un turbante azul tapándose el rostro y lentes oscuros llegó Lay al Sistema Penal Acusatorio a eso de las 7:20 a.m. La audiencia inició a las 8:08 a.m. y demoró casi hora y media.
Ya les habíamos adelantado hace unas semanas que se estaba negociando un acuerdo de pena entre el Ministerio Público, la imputada y su defensa y efectivamente el acuerdo consistía en que Milagros debería cumplir 60 meses de prisión, aceptaba los hechos, renunciaba a ir a un juicio público u oral y comprendía las consecuencias del proceso quedar con antecedentes penales. Sin embargo, su representante, Nora Martínez solicitó a la Juez de Garantías Elkys Martínez sustituir los cinco años de cárcel 60 meses por trabajo comunitario, aplicando lo que estipula el artículo 65 del Código Penal que señala que, podrá ser aplicado por el Juez de Conocimiento o por el Juez de Cumplimiento.
Luego de que fue expuesto este punto y que la juez había dictado sentencia a Lay como culpable, ella abrió un compás para hacerle una serie de preguntas a la imputada como por ejemplo: si había firmado el acuerdo de pena sin ser coaccionada, si estaba anuente a que iba a quedar con antecedentes penales y si admitía todos los antecedentes denunciados estafa, a lo que con voz algo temblorosa, sus manos entrelazadas como si estuviese orando y el dichoso turbante sobre su cabeza, Lay respondió en todo momento que sí, aceptaba haber cometido el delito y que en ningún momento fue coaccionada para firmar el acuerdo de pena.
Ofreció disculpas
Un alto en la audiencia pidió Milagros Lay para decir: "Quiero decir aquí delante de mi familia, y ustedes los presentes que pido disculpas por el error cometido, soy humano, de repente no se midieron las consecuencias y al resto que me dieron su apoyo les pido disculpas por el error cometido. Estoy tratando de enmendar el daño".
Acuerdo de pena y sus condiciones
El Tribunal de Garantías dictó la sentencia 625 para Milagros de esta forma: ella deberá cumplir con 200 semanas de trabajo comunitario los lunes, miércoles y viernes en un horario de 8:00 a 12:00 mediodía en el Municipio de San Miguelito. Ella hará trabajo de ornato y aseo. "Tres horas serán equivalentes a una hora de trabajo y una hora de trabajo es equivalente a un día de prisión. Deberá iniciar su trabajo el lunes 21 de mayo y será trabajo gratuito", explicó la juez.
Los primeros cinco días de cada mes se deberá rendir un control de asistencia, pues si incumple con esto inmediatamente el trabajo comunitario es suspendido y deberá terminar la condena en una cárcel. Además, se le prohíbe la salida del país , uso de redes sociales y una vez al mes ´deberá dictar charlas en el distrito de San Miguelito para sensibilizar a la población de cómo ayudar a las personas que padecen cáncer.
Como pena accesoria, se le impuso el pago de 500 dólares de días multa, a razón de un dólar por día en un tiempo pagadero de seis meses, después de cumplida la condena.
No quedaron satisfechos
Por su parte, Franklyn e Ingrid, quienes se dieron cita a la audiencia, concordaron en que por lo menos se hizo algo de justicia. "Estas son las condiciones que pone el Sistema Penal Acusatorio, afortunadamente la juez decidió cinco años de prisión, sin embargo como son menos de ocho años le dieron la opción de trabajo comunitario, se hizo algo de justicia, pero la gente debe entender que cuando cometen este tipo de daños deben pagar, deben cumplir", expresó Robinson.
De Ycaza, alto y claro se hizo eco de las disculpas de Milagros Lay y destacó: "Si ella a eso la hace sentir mejor, bien por ella. Yo al final no quiero parecer como que no me importe, pero al final con unas disculpas tu no enmiendas el dolor que le provocaste no a nosotros, sino a tantas personas que pusieron su confianza en que podían estar ayudando a alguien y jugaste realmente con la credibilidad de una enfermedad tan grave que se ha llevado posiblemente a cada uno de los que estamos aquí que conocemos a alguien que ha padecido la enfermedad o ha perdido la batalla. Si eso la hace sentir mejor, me alegro que algo positivo esté provocando en ella, pero si me preguntas si eso tiene algo de valor o efecto en mí, pues no, se está haciendo justicia como se tiene que hacer, nada más quiero que esto cree un precedente".
Agregó que "al final que te den trabajo comunitario para mí eso no es un castigo, de hecho las personas que le donaron dinero trabajaron para darle ese dinero, entonces sí, no recibes ninguna remuneración, pero tomemos como tu estafa que ha sido como un pago adelantado de la remuneración que vas a recibir de ese trabajo. No es que esté satisfecha o no, simplemente estoy dispuesta a aceptar lo que haya impuesto la juez".
Dos denuncias por delito de estafa mantenía Lay, por eso se le condenó a 60 meses de prisión. 30 meses por cada uno, explicó el fiscal Orison Cogley del Ministerio Público.